Un incendio que arrasó más de 2.800 hectáreas el año pasado en Cuenca fue provocado para ocultar un cadáver
Los agentes consideraron que podría tratarse de una desaparición forzosa
Un mes después de los incendios, encontraron al fallecido
El posible autor aún se encuentra huido
La Guardia Civil, dentro del marco de la operación 'Skoen', ha esclarecido, tras más de ocho meses de investigación, el homicidio de un varón de 65 años de nacionalidad ecuatoriana y afincado en la localidad de Cardenete (Cuenca). El autor de su muerte era trabajador de este empresario del campo y para ocultar el cadáver provocaron un incendio que afectó a 2.822 hectáreas.
Los hechos se remontan al 29 de julio de 2019, cuando una vecina de la localidad denunció la desaparición de su marido, un empresario dedicado a la recolección de romero. Ante la gravedad del caso, los agentes consideraron que podría tratarse de una desaparición forzosa, por lo que se hizo cargo de la investigación efectivos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Cuenca. Un día después, una zona de Valverdejo arde sin control. Un fuego provocado que pone en jaque a los bomberos y que termina arrasando casi 3.000 hectáreas.
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Un mes más tarde encuentran el cuerpo del empresario. En ese momento los investigadores no lo saben, pero incendio y desaparición están relacionados. El día 16 de septiembre, la Guardia Civil estableció un dispositivo de búsqueda con, componentes de la UOPJ, personal del Equipo del Seprona de la Comandancia y por el Servicio Cinológico del Cuerpo; inspeccionaron minuciosamente los extrarradios de la localidad motillana y municipios aledaños; fruto del servicio realizado, fue la localización, en el término municipal de Gabaldón, del cadáver de una persona que por los elementos que portaba, hizo presumir que se trataba de la persona desaparecida, circunstancia que confirmaría más tarde el Departamento de Biología del Servicio de Criminalística (SECRIM).
Los agentes, basados en las evidencias obtenidas, centraron su investigación en Motilla del Palancar, intensificándola sobre los trabajadores que la víctima tenía alojados en una vivienda de esa localidad. Con posterioridad, los agentes identificaron a los ocupantes de la vivienda, donde, además de tomar declaración a los moradores, averiguaron que dos trabajadores y uno de los encargados se ausentaron de la citada vivienda el día 6 agosto.
Fruto del complejo trabajo efectuado, se obtuvieron suficientes vestigios para resumir que la víctima había fallecido violentamente, siendo autor del homicidio el encargado huido. Además, durante la investigación, se ha determinado que junto al huido, un varón africano de nacionalidad malinense, participaron otros dos varones, ambos de origen africano, siendo detenidos y puestos a disposición judicial, uno en agosto y el otro en noviembre del año pasado respectivamente.
Respecto al incendio, la investigación perfectamente coordinada entre el Seprona y los Agentes Medioambientales consiguió reconstruir la evolución del incendio a través de los vestigios que éste dejó en su avance y en que se delimitaron dos posibles áreas de inicio distanciadas entre sí unos 32 metros, lo que junto a otros indicadores, llevaron a la Fuerza Instructora a considerar que el incendio fue intencionado, con la misma autoría, un trabajador temporero que se encontraba realizando labores de recolección del romero, y que provocó el incendio para ocultar el cadáver de una persona a la que presuntamente había quitado la vida.
Actualmente, el posible autor se encuentra huido y pesa sobre el mismo una Orden Internacional de Detención. Las diligencias realizadas han sido instruídas por el Área de Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil, el Seprona de la Comandancia de Cuenca y el Cuerpo de Agentes Medioambientales, y puestas a disposición del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción Número Dos de Motilla del Palancar.