Las autoridades municipales esperan que la iniciativa reduzca las emisiones del tráfico rodado en un 45%, ya que esta tasa se suma a la Tasa de Congestión que ya tienen que pagar los vehículos contaminantes por entrar en el centro de Londres entre las 7.00 y las 18.00 horas. En total en ese horario un vehículo paga 24 libras.
La medida se aplica a vehículos diésel que no cumplan el estándar Euro6, obligatorio desde 2015. En el caso de autobuses y camiones que no cumplan estos criterios, tendrán que pagar 100 libras.
Las tasas se pagan mediante un sistema de reconocimiento de matrículas conectado a la base de datos de la Agencia de Licencias para Conductores y Vehículos (DVLA, por sus siglas en inglés), que incluye el tipo de emisiones de cada vehículo.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha argumentado con un estudio que casi 1.000 personas son hospitalizadas al año en la ciudad por asma causado por la contaminación. De hecho, la intención del alcalde es ampliar la ULEZ en octubre de 2021 a todas las áreas que quedan dentro de las carreteras de circunvalación norte y sur.
La teniente de alcalde para Medio Ambiente, Shirley Rodrigues, ha defendido la iniciativa como una medida de justicia social. "Es menos probable que los pobres tengan un coche y más probable que vivan en una zona muy contaminada", ha apuntado.
Más de dos millones de personas (incluidos 400.000 niños) viven en zonas en las que la calidad del aire incumple la normativa sobre límites de dióxido de nitrógeno. Estos mínimos se incumplen en mediciones de hasta 451 colegios de la ciudad.