El uso obligatorio de la mascarilla en los lugares públicos es algo que ya tenemos interiorizado y que la gran mayoría de los españoles cumple en todo momento, pero ¿pasa lo mismo cuando entramos en el coche? Uno de los actos reflejos más comunes es quitarnos la mascarilla en cuanto entramos en nuestro vehículo privado, después de llevar varias horas con ella puesta por la calle, en el lugar de trabajo o en clase. Pero esto puede acarrearnos una sanción, acompañada de hasta 100 euros de multa.
La policía está ahora poniendo en foco en detectar estas infracciones por lo que es necesario conocer la legislación al respecto. En caso de ser sancionados por no llevar la mascarilla puesta en el interior nuestro vehículo podemos llegar a pagar una multa de 100 euros. Aunque esta sanción no está tramitada por la Dirección General de Tráfico, ya que no tiene competencias en materia de salud pública. La sanción la tramita la policía nacional como el resto de sanciones por no cumplir las normas sanitarias impuestas por la pandemia.
¿Pero, cuándo tenemos que llevar puesta la mascarilla en el interior de nuestro coche? Según la norma general, estamos obligados a llevar la mascarilla en cualquier espacio público o en cualquier espacio privado cuando estemos en compañía de personas no pertenecientes a nuestro círculo de convivientes. Es decir, que si compartimos el coche con algún compañero del trabajo, amigo o cualquier persona no conviviente, todos los ocupantes del vehículo deben llevarla puesta. Solo podemos ir sin ella si vamos solos conduciendo o si en el vehículo nos acompaña alguien de la unidad familiar convivinente.
La policía puede pedirnos la documentación para comprobar si a los ocupantes del vehículo nos une esa relación de convivencia, es decir, si vivimos en el mismo domicilio. Si no es así y no llevábamos puestas las mascarillas, podríamos ser sancionados.
Otro aspecto a tener en cuenta es el número máximo de personas que pueden reunirse y que, en algunas comunidades autónomas todavía se reduce a cuatro. En estos caso, al igual que ocurre en las terrazas de un bar o en los grupos que pueden juntarse en la calle o en el interior de un espacio privado, solo podrán ir un máximo de cuatro personas en el interior de un vehículo, aunque vayan todas con las mascarillas correctamente colocadas.
Otro mal hábito: el llevar colgada la mascarilla del espejo retrovisor del coche puede acarrearte 80 euros de multa, y es que puede considerarse que es un objeto que dificulta la visibilidad del conductor.