La policía británica ha identificado a Emad al Swealmeen, un hombre de 32 años, que vivía desde hacía 8 en Reino Unido, como el pasajero y presunto terrorista suicida que murió en la explosión de un taxi en la maternidad de Liverpool.
El presunto terrorista era conocido en Liverpool como Enzo Almeni tras su conversión del islam al cristianismo y se cree que planeaba atentar contra la catedral anglicana de la ciudad para causar miles de víctimas durante la celebración del Día del Armisticio.
Según las últimas investigaciones del caso, el joven padecía problemas mentales y tenía antecedentes por tener un cuchillo en la mano en el centro de Liverpool en 2014. Swealmeen era un refugiado, de madre iraquí y padre sirio, que llegó al Reino Unido hace ocho años y recibía el apoyo de un grupo de voluntarios cristianos.
El joven no era sospechoso de radicalismo y no está clara la motivación del incidente, según ha declarado el subcomisario de la unidad contraterrorista del Noroeste de Liverpool.
El aficionado los coches de carreras y a la cocina, asistía con frecuencia a talleres de instrucción y catequesis, impartidos por su amigo Malcolm Hitchcott, un pastor laico de la zona. Fue este último hombre el que acogió a Swealmeen en su casa, ya que este no tenía dónde vivir y creía conocerlo muy bien.
Hitchcott se encuentra ahora aterrorizado después de haber convivido ocho meses con el presunto terrorista. El pastor, junto a su mujer, le permitieron vivir en su casa sin pagar ningún tipo de alquiler. "Mi esposa y yo ahora tendremos que tratar de aceptar esto", ha explicado Hitchcott al diario británico 'The Daily Mail'.