Como recoge Huffingtonpost en su versión digital, al principio eran los sórdidos hoteles con televisión de pago con canales X o las cabinas de los 'sex shops' pero la universalización de Internet ha dado un giro radical al mundo de la pornografía, facilitando su acceso a todo el mundo.
Según un terapeuta sexual con clínica en Berlín, muchos de estos contenidos pornográficos ahora son consumidos en horario laboral y en los puestos de trabajo.
El Dr. Christoph Ahlers, afirma con preocupación que más de 60 millones de personas ven películas pornográficas a través del mayor sitio web porno gratuito del mundo sobre una base diaria y, lo peor, es que lo hacen desde su puesto de trabajo.
Esta es una tendencia a la que los estadounidenses no son en absoluto inmunes, según estudios recientes. Y es que una encuesta realizada el pasado mes de julio por Harris Interactive reveló que alrededor de un 3 por ciento de los estadounidenses admiten ver pornografía en el trabajo.
La preocupación por el consumo de este tipo de contenido ha empezado a calar entre empresas y responsables de la administración estadounidense. Ejemplo de ello es la postura adoptada por la Agencia de Defensa de Misiles del Pentágono que recientemente dijo a los trabajadores que se abstengan de acceder a contenido inapropiado en el trabajo, en clara alusión al material para adultos.
Por su parte, Bloomberg News, ha obtenido una nota de esta misma agencia, concretamente de su Director Ejecutivo, John James Jr., ordenando a los empleados que dejen de "participar en el uso inapropiado de la red MDA", incluyendo " acceso a páginas web o la transmisión de mensajes, que contengan imágenes pornográficas o sexualmente explícitas ".
Y, aunque los sectores más conservadores del partido republicano se han negado a aceptar esta evidencia, los datos muestran que alrededor del 30 por ciento de las mujeres disfrutar de material pornográfico específico para ellas. No obstante, no hay datos disponibles de porcentaje de las que acceden a las películas para adultos en el trabajo.
Del lado de los mirones o 'voyeurs' se ha colocado la revista 'Business Insider' que ha elaborado una una lista de consejos sobre "cómo ver porno en el trabajo y salirse con la suya", eso sí, una palabra de advertencia a los empleados: Como señala otra famosa revista, en este caso 'Wired', si muchas empresas incluyen en sus políticas un código de comportamiento que prohibe a sus trabajadores consumir material para adultos a través de sus redes bajo sanción de despido, de acuerdo con un caso de 2011 confirmada tras varias apelaciones por los tribunales de EE.UU.