Han sido los que eran sus compañeros los que han abierto paso al féretro. Familiares, amigos y vecinos lamentan hoy la pérdida de Fermín Cabezas, de 45 años, un Guardia Civil que hoy se marcha entre aplausos. “Se nos ha ido una gran persona, un gran compañero”. “Sentía el uniforme; sentía el compromiso”, dicen de él. Minutos después de conocerse su muerte apenas había consuelo. Fue “dando su vida persiguiendo a quienes trataban de huir de la justicia”, como ha explicado Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior en funciones. El agente perseguía un coche cargado con 200 kilos de hachís cuando su moto chocó con un camión.
Tres de los presuntos narcos implicados ya han sido detenidos. Pese a la pérdida, sus compañeros siguen en guardia: “Nosotros vamos a seguir trabajando. Las ganas no nos la van a quitar”, recalcan.