La Policía Nacional ha detenido a un hombre por quebrar la orden de alejamiento que tenía sobre su expareja y además huir de los agentes cuando acudieron al lugar.

Según recoge La Razón, los hechos sucedieron en el madrileño barrio de Latina, sobre las seis de la tarde, donde el hombre escaló hasta su domicilio saltándose la orden de alejamiento que tenía sobre ella. Los agentes acudieron al recibir un aviso de la señal de alarma por el robo en un domicilio, y al detectar la presencia de la Policía, el hombre huyó saltando por la ventana.

Tras escapar, se inició una persecución a pie de calle, y terminó en el río Manzanares, donde el autor trató de escapar de los agentes saltó hacia el río, en una caída de tres metros de altura donde el agresor sufrió una rotura de cadera.

Los agentes procedieron a rescatarle y fue trasladado a un centro sanitario, donde tendrá que permanecer ingresado con custodia policial por un delito de quebrantamiento de condena.

Al principio se sospechó que se trataba de un robo en un domicilio, pero averiguaron que se trataba de un caso de violencia de género, al tener una orden de alejamiento sobre su expareja.

Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría Local de Maspalomas, en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), han detenido a un hombre, de 31 años y con antecedentes policiales, como presunto autor de los delitos de quebrantamiento de condena, usurpación de estado civil y cuatro requisitorias judiciales en vigor tras mantener una riña con su expareja.

Los hechos se produjeron después de que un ciudadano llamara al teléfono 091 informando de una discusión de pareja en un complejo hotelero de Maspalomas e indicando, además, de que el hombre tenía una orden de alejamiento sobre la mujer, según expone la Policía Nacional en nota de prensa.

Una vez en el lugar, los agentes se entrevistaron con la pareja que presuntamente había mantenido una riña, indicando ambos que estaban de vacaciones en la isla acompañados del hermano del hombre.

Los agentes identificaron a la pareja, pudiendo percibir que en la documentación aportada por el hombre éste no coincidía con la fotografía, lo que levantó sus sospechas, comprobando en las gestiones policiales que el mismo se había identificado con la documentación de otra persona.

Sin embargo, los agentes pudieron lograr finalmente su identificación real, siendo este un hombre de 31 años, con antecedentes policiales, al que le constaba además de una orden de alejamiento sobre su expareja, cuatro requisitorias judiciales dictadas por varios juzgados de la península, decretando dos de ellas su inmediato ingreso en prisión.

Por todo ello, los agentes de la Policía Nacional procedieron a su detención como presunto autor de los delitos de quebrantamiento de condena, usurpación de estado civil y cuatro reclamaciones judiciales.