Roman Mikhailov, un hombre de 30 años residente en Saratov, Rusia, se lanzó al vacío desde el noveno piso de su casa junto con sus hijos, causándoles la muerte tras el fortísimo impacto, según Daily Mail.
Los hechos ocurrieron momentos después de que su esposa, Irina, de 29 años, le hubiese solicitado el divorcio. Tras esa petición, Roman decidió coger a su hijo Artyom de 18 meses y a su hija Sofiya de 4 años, y ponerse en el balcón de su casa.
Envió una fotografía a su pareja y madre de los niños, y tras ello se lanzó al vacío. El bebé murió en el acto y la niña fue trasladada al hospital con vida, pero finalmente falleció tras las graves complicaciones del impacto.
Roman, que también murió en el acto, dejó escrita una nota en su casa en la que culpaba a su mujer de lo ocurrido: "La culpa recae en los hombros de mi esposa". Irina ha confesado que su marido era un hombre muy celoso que no podía soportar imaginar que pudiera estar con otro hombre.