En León, un hostelero le ha salvado la vida a un cliente habitual al ver que no acudía a su cita diaria en el bar en el que él trabajaba. Al parecer, un vecino de León acude todos los días de la semana al bar Azaila a tomarse un vino. Después de tomar la consumición, el vecino se marcha del local hasta el día siguiente. Sin embargo, el pasado viernes 17 de enero el hombre no acudió a su cita diaria.
Al ver que el cliente no bajaba hasta el bar que regenta, el hostelero decidió llamar a la Policía y comunicarle que sospechaba que le había sucedido algo. "Es un hombre de método. Si falta un día, nos avisa", ha declarado el camarero al medio de comunicación 'Leonoticias'. Cuando los agentes recibieron la llamada en la que alertaban de la desaparición del cliente, varios policías y varios bomberos acudieron hasta el domicilio del hombre.
Fue entonces cuando el señor no respondió a la llamada y los agentes decidieron entrar en la vivienda rompiendo la ventana del balcón. Cuando entraron en el domicilio encontraron al hombre con vida tendido en el suelo.
En un principio, los agentes sospechan que el cliente del bar Azaila sufrió una subida de tensión, se desmayó y no pudo levantarse. Por eso, el hombre pasó más de 20 horas tendido en el suelo sin poderse mover. Además, en la vivienda había una temperatura de 38 grados ya que las estufas de la vivienda se encontraban funcionando.
Por su parte, el hostelero que dio aviso a las autoridades se ha mostrado muy satisfecho por la llamada que realizó a la Policía cuando su cliente faltó a su cita diaria: "Podría haber muerto. No tiene nadie en León y vive solo. Si no hubiéramos avisado a la policía, nadie lo habría echado de menos".