Según informa ‘El Debate’, David Brown de 22 años, tenía una gran cantidad mascotas en su casa. Perros, gatos, tarántulas, cerdos, serpientes, tortugas, entre otros.
Uno de sus amigos cuenta que sabía de las prácticas sexuales de David con sus mascotas. "Siempre me dijo que no hacía daño a nadie y que los animales amaban tanto el sexo como a los humanos, que era algo consensual. ¿Quién soy yo para juzgar? ".
El joven ya había acudido a urgencias en una ocasión el pasado octubre, después de que uno de sus roedores “perforó accidentalmente su ano y masticó su vía intestinal”, según cuenta un amigo de su familia. Tras este incidente, una de sus ex novias esperaba que tras ese incidente no volviese a verse implicado en ora situación similar: “Pensé que había aprendido la lección de ese incidente anterior, pero definitivamente no”.
El estado de Florida, donde residía David, prohíbe la bestialidad pero no el sexo oral entre humanos y animales.