La víctima, de origen magrebí, vivía en unos bajos de calle Joan Fivell de la localidad y solo tenía acceso a un cuarto y el lavabo. Su pareja, que trabajaba en un locutorio, la dejaba sola durante días.
Los Mossos recibieron un aviso el jueves de que había una mujer que podría estar encerrada en un piso y, al llegar allí la patrulla, vieron que la estancia estaba cerrada con candados y rejas. Se da la circustancia de que la pareja vivóa a escasos metros de una comisaría de policía.
La mujer, de 27 años, pudo ser liberada y, a través de un intérprete, aseguró que hacía año y medio que estaba encerrada en esa estancia.
Fue evacuada al Hospital de Viladecans porque sufría de ansiedad y los servicios sociales la trasladaron luego a un centro de acogida. LA