La historia no deja de ser escalofriante. Un extrabajador de Securitas envía un correo electrónico a la gerencia de la firma. En el documento, Eugen, como El Periódico ha identificado al hombre, desea de forma irónica "felices fiestas, cabrones" a Securitas. Asimismo, tilda a la empresa de "fascista" y "racista". Quería que hicieran caso a sus demandas económicas. Lo peor llega después cuando armado dispara a varios miembros de la empresa situada en la calle Prim de Tarragona.
El hombre había acudido a la empresa para reclamar el pago de un kilometraje que supuestamente le debía la empresa. Por esta cuestión se habría puesto a discutir con uno de los trabajadores. El debate se ha trasladado a una sala de las oficinas para no molestar al resto de empleados. Habría sido allí donde el atacante ha abierto fuego contra el trabajador con el que discutía, que es la víctima que ha recibido más disparos y la que se encuentra en estado crítico. Seguidamente, el extrabajador de Securitas ha seguido disparando contra el resto de la plantilla, hiriendo a otro hombre, que se encuentra en estado grave, y a una mujer que ha recibido dos disparos en la pierna, herida leve, según El Diari de Tarragona. Después de hacerlo huye del lugar y en el camino hiere a un mosso.
El siguiente paso es encerrarse armado en su casa con un fusil de 500 metros de alcance con silenciador y mirilla. Finalmente los Mossos abaten al extrabajador de Securitas que estaba rodeado en una casa de Riudoms (Baix Camp, Tarragona) donde se ha había atrincherado. El hombre, que está vivo está herido de gravedad.
La operación ha sido considerada de alto riesgo ya que el hombre es un experto en armas y había ganado varios campeonatos de tiro y disponía de, al menos, un arma. Además, se había equipado con un chaleco antibalas.