Tal y como publica el portal web Infobae, Griselda S, la exmujer del protagonista de esta historia, escuchó unos sonidos extraños en la parte trasera de su vivienda, algo a lo que le restó importancia, ya que pensó que eran gatos o perros callejeros. Preocupada, fue a ver a su vecina para ver de qué se trataba, pero no descubrieron el origen de esos ruidos.
Finalmente, Griselda encontró tierra suelta, palas, dos cuchillos y una botella de agua vacía. Además, escuchó la voz del que fuera su marido. Una vez identificado, pidió ayuda a los servicios de emergencias.
El grupo de Bomberos Voluntarios llegó a la vivienda y logró sacar al hombre, que estaba deshidratado, intoxicado y débil.
La mujer comentó a las autoridades que decidió poner fin a su matrimonio por los celos que él sentía, además de los episodios de violencia. Este tenía una orden de alejamiento.