La ciudad argentina de Córdoba ha vivido uno de sus episodios más insólitos en medio de la crisis sanitaria que mantiene al mundo en cuarentena. Mario Alberto Román, un joven de 18 años oriundo de la localidad, fue detenido por incumplir la cuarentena impuesta en todo el país, para unas horas más tarde ser acusado de asesinar a su vecino en un brutal incidente, según informa Clarín.
Víctor Martín, la víctima de 77 años, había sido encontrado muerto en su casa con al menos seis heridas de arma blanca en un crimen que ha conmocionado a la localidad argentina. Paralelamente, el supuesto homicida había sido denunciado por su hermana (con la que convivía), por no respetar la cuarentena impuesta y salir de casa pese a los intentos de ella por disuadirle.
Una vez detenido por infringir el aislamiento, Román fue llevado a la comisaría, donde coincidió con un amigo de la víctima del crimen, que acudió pidiendo auxilio porque su colega no abría la puerta de su casa. Román, que ya tenía manchas de sangre en las zapatillas y la camiseta en el momento de su detención, se convirtió en el principal sospechoso del homicidio.
La investigación de la policía determinó que las zapatillas y la camiseta manchadas de sangre eran en realidad de la víctima, a la que Román habría robado además 200 dólares y su teléfono móvil. Con todo sobre la mesa la fiscal del caso decidió acusar al joven por delito de “homicidio calificado por criminis causa”.