Sakhon Sacheewa, un pescador de 44 años de nacionalidad tailandesa, volvió a su casa el domingo después de haber pasado catorce meses trabajando en un barco de Nakhon Si Thammarat. Pero a su llegada, se encontró con la sorpresa de que su familia le había dado por muerto hace meses.
La policía tailandesa halló el cuerpo sin vida en estado de descomposición de un hombre en la habitación que tenía alquilada. Al no poder identificarle de manera física, la policía registró la estancia, en la que encontró un documento de identidad tailandés sin foto, una copia del contrato de alquiler de la casa y una tarjeta de empleado de una compañía de seguridad con el nombre de Sakhon Sacheewa.
El hombre, al que se le realizó una autopsia en el Hospital de Vajira, murió debido a una infección en el estómago y los intestinos y sus familiares fueron alertados para que recogieran el cuerpo, según informa The Nation.
Los familiares alegaron en el hospital que la dentadura de ese cadáver estaba intacta, mientras que a Sakhon le faltaba uno de los dientes frontales. Sin embargo, los responsables sanitarios les dijeron que el cuerpo estaba muy descompuesto como para poder ser identificado y que se lo tenían que llevar para someter al cadáver, cuanto antes, a los ritos religiosos.
Tras comprobar que Sakhon está en realidad vivo, la policía ha iniciado una investigación para comprobar la identidad del hombre fallecido. Sacheewa denunció previamente que su documento de identidad habría sido robado por un hombre de origen birmano, por lo que la policía cree que el fallecido podría haber estado viviendo bajo la identidad de Sakhon, a pesar de que no era él.