Un hombre de 38 años se ha declarado culpable de un delito de acoso a su exnovia, con la que había mantenido una relación de seis meses, a quien controló y siguió durante varios meses después de su ruptura.
El acusado se ha declarado culpable delante del tribunal de Hobart, en Estados Unidos, donde afirmó que había ayudado a su expareja a comprarse un vehículo, y por ello tenía acceso a las claves necesarias para poder configurar una aplicación que monitorease sus movimientos, según el medio local ABC.
El acusado recibía a tiempo real toda la información de los desplazamientos de ella, y la víctima lo descubrió cuando, al perder su teléfono móvil cuando lo había dejado en el vehículo, se metió en la aplicación para ver dónde estaba y descubrió que se estaban descargando los datos de sus viajes.
La víctima también confesó que en otra ocasión se despertó en medio de la noche y el acusado se encontraba a los pies de la cama observándola, y cuando le miró, le aseguró que tenía suerte de que fuese él el que estaba ahí y no un ladrón.
En el domicilio del hombre se encontró una libreta con todos los datos personales de la víctima, las fechas de sus desplazamientos y dónde planeaba acudir en los próximos días. Además, también tenía una lista de armas. En diciembre se conocerá la pena que el acusado debe cumplir.