Un hombre de 35 años ha muerto después de lanzarse de un noveno piso, cuando iba a ser detenido por la Policía. El fallecido había secuestrado a su empleada doméstica y la obligaba a servirle las comidas en tanga, según ha publicado La Voz de Galicia.
La Policía Nacional había detenido al fallecido por la comisión de supuestos delitos contra la libertad sexual, detención ilegal y revelación de secretos. Ante la llegada de la Comisión Judicial para efectuar un registro en su casa y su arresto, el hombre se lanzó al vacío desde una ventana interior lo que provocó su fallecimiento dos horas después en un hospital de la ciudad.
La Policía Nacional investigaba al hombre después de la denuncia de su empleada del hogar, una mujer sin documentación legal para permanecer en España, que aseguraba había sido engañada para un trabajo de empleada doméstica en España y cayó en una red que recluta prostitutas y esclavas sexuales. Estos la llevaron en régimen de interna a casa de este hombre, que vivía con su mujer, de 46 años y un hijo.
Estos la obligaban a realizar sus tareas domésticas semidesnuda, en tanga y camiseta. La mujer pudo escapar y presentar la denuncia en una comisaría de Vigo, donde se inició la investigación.
El fallecido, español y obrero de la construcción, estaba casado y su mujer, de origen sudamericano trabajaba como empleada del hogar para algunos vecinos del barrio. La pareja tenía una hija de cinco años.