La Guardia Civil investiga a un joven de 20 años por abandonar a un cachorro de perro en el parking del albergue de animales de Alicante con dos patas rotas. Además de estar investigado por un delito contra la flora, la fauna y los animales domésticos, los agentes han propuesto también una sanción administrativa ante el Ayuntamiento de la ciudad, ya que el can carecía del registro obligatorio de vacunación.
Los hechos ocurrieron el pasado 1 de marzo cuando el dueño se presentó en el albergue con la intención de dejarles al animal debido a que tenía que hacer urgentemente un viaje a Barcelona y "no podía hacerse cargo de los cuidados del cachorro en ese estado". El personal sugirió que lo dejara a cargo de alguien de su confianza mientras regresaba.
Sin embargo, al salir de allí, lo dejó "tirado" en el parking y desapareció sin dejar rastro. Al día siguiente, los miembros del refugio llevaron al perro a una clínica veterinaria de Alicante, especializada en traumatología, y fue intervenido quirúrgicamente. Los cuidadores lo apodaron Roto, por sus lesiones en las patas.
Posteriormente, el día 5 de marzo, el propio albergue contactó con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante, para denunciar el abandono y las lesiones que presentaba el perro. Inmediatamente, los efectivos iniciaron una investigación con la finalidad de comprobar los hechos.
La investigación esclareció que Roto había sido atendido en primera instancia en una clínica veterinaria de Elche, tras fracturarse las dos patas delanteras, al parecer de manera accidental, y con anterioridad a su abandono en el parking del refugio. Allí le dieron cita a su propietario para iniciar el tratamiento adecuado para su recuperación, pero nunca acudió a esta cita, según el testimonio de los empleados de la clínica.
Por el contrario, el joven llevó al can hasta el albergue con la intención de que se hicieran cargo de su convalecencia. Pero como no lo acogieron, lo abandonó en la calle, sin que el animal pudiera siquiera moverse. Finalmente, fue una mujer que salía de las instalaciones la que se percató de su presencia y alertó al personal.
Los agentes pudieron comprobar que el perro no poseía pasaporte canino en vigor, carecía de identificación, y no podía acreditarse si había recibido las vacunaciones preceptivas para su edad. El pasado 9 de marzo la Guardia Civil identificó y localizó al presunto autor de los hechos, un joven de 20 años. Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Alicante.
Por fortuna, según ha explicado este lunes la protectora de animales de Alicante, Roto ha encontrado una nueva familia, tras recuperarse totalmente. "Ya operado y recuperado, ha salido adoptado. La familia adoptante siguió su historia y desde el primer día decidieron abrirle su hogar", han señalado desde las redes sociales.
"Desde hoy, Roto pasa a llamarse Thor. Es normal que hayan elegido el nombre de un gran guerrero para él, porque ha sido capaz de vencer grandes batallas. Muchísimas gracias a todos los que habéis ayudado económicamente para operarlo y a su familia por adoptarlo y darle el amor que antes le faltó", han concluido los profesionales en una emotiva despedida.