La hipótesis del frío que China defiende: ¿pudo venir el coronavirus desde un alimento congelado?
La visita de la OMS a Wuhan terminó sin conclusiones definitivas, pero con la hipótesis de que el coronavirus podría venir de un alimento congelado
La teoría ha sido defendida por las autoridades chinas, ya que sugiere que el patógeno podría haber llegado desde otro lugar
Expertos consultados señalan que el coronavirus puede sobrevivir congelado, pero que es difícil establecer cómo podría saltar de allí a las personas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) terminó esta semana su visita a Wuhan sin conclusiones definitivas, aunque sí con la certeza de que el origen del coronavirus es animal, probablemente desde los murciélagos. ¿Cómo llegó entonces a los humanos? Si Peter Ben Embarek, jefe de la misión de la OMS y experto en zoonosis, afirmó que lo que encontraron sobre el terreno no cambia "radicalmente" la imagen que tenían previamente, las hipótesis para explicarlo (salto directo desde un animal, a través de segundas especies animales intermediarias) tampoco son muy novedosas. Sin embargo, el investigador danés también apuntó a otra posibilidad: que viniera de un alimento congelado.
A pesar de entender que "la vía del animal intermedio es la más probable y la que requerirá más estudios específicos", Ben Embarek no descartó la teoría del virus contenido en el frío. "Tenemos que insistir en el estudio de la cadena de frío como fuente de transmisión, sabemos que el virus puede aguantar mucho tiempo pero aún no cómo se transmite, requiere mucho trabajo aún", expresó el científico, en línea con un escenario que las autoridades chinas han defendido desde el año pasado y también durante la comparecencia de hace unos días.
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Liang Wannian, experto de la Comisión de Salud de China, recordó así que no hubo ningún positivo en las las 11.000 muestras de sangre de animales de provincias chinas analizadas en los últimos meses, lo que venía a sugerir que el virus pudo haber llegado desde otras partes del mundo. Otro miembro del equipo de la OMS, Peter Daszak, dijo a la BBC que habría incluso que efectuar un rastreo más amplio que incluya el sudeste asiático. "China es un lugar muy grande y el sudeste asiático es un lugar muy grande. Las cadenas de suministro del mercado de Huanan [donde ocurrió el primer brote del virus] eran extensas", señaló.
Un rebrote a partir de bacalao congelado en el puerto de Qingdao
China ha detectado coronavirus en al menos 25 cargamentos de congelados procedentes de distintas partes del mundo, desde carne brasileña hasta pescado indonesio. A principios de octubre, el contagio de dos estibadores del puerto de Qingdao provocó un pequeño rebrote en esa ciudad. Según las autoridades chinas, los estibadores contrajeron el virus al estar en contacto con bacalao congelado importado y contaminado.
El Centro de Prevención y Control de Enfermedades del gigante asiático afirmó entonces que el caso confirmaba por primera vez "fuera de un laboratorio" que el coronavirus podía "sobrevivir durante un largo periodo en el exterior del empaquetado de productos en condiciones especiales de transporte refrigerado". La autoridad sanitaria agregaba, además, que "los virus supervivientes en la superficie de productos podrían infectar a quien entre en contacto con ellos sin usar protección".
A pesar de ello, el organismo consideró que el riesgo para los consumidores era "muy bajo", ya que no detectaron contagios de la enfermedad con la ingesta de alimentos. La investigación concluyó que la transmisión del virus en Qingdao comenzó con una mala desinfección de un equipo del hospital donde fue tratado uno de los pacientes, lo que provocó la propagación en el centro médico y, después de cribar a casi 11 millones de personas en cinco días, un total de 13 casos confirmados.
El caso de Nueva Zelanda: una hipótesis descartada por el Gobierno
Pero no solo China evaluó la posibilidad de contagios a través de productos congelados. En agosto pasado, el positivo de una mujer de unos 50 años que no había viajado al exterior provocó un brote tras varios meses sin un solo caso en Nueva Zelanda. Sin que estuviera claro cómo contrajo el virus (el país llevaba más de 100 días sin positivos), las especulaciones apuntaron a su esposo, trabajador de una empresa de envasado de productos congelados y con síntomas dos semanas antes que ella.
No obstante, el Gobierno neozelandés dejó de lado la hipótesis de que el virus hubiera llegado a través de alimentos congelados importados. "Es poco probable", dijo entonces director general de Salud, Ashley Bloomfield. "La explicación más plausible es la transmisión de persona a persona o una transmisión más fugaz... [desde] una superficie infectada en algún lugar, y que la persona haya cogido el virus allí", agregó.
"En Nueva Zelanda el año pasado se extrañaron de que hubiera casos después de haber acabado con los contagios y haber cerrado el país", explica Miguel Lurueña, doctor en Ciencia y Tecnología de Alimentos y autor del blog Gominolas de petróleo. "Y en China pasó lo mismo. Por eso se empezaron a plantear la posibilidad de que hubiera llegado a través de alimentos congelados, y como hacían análisis rutinarios, encontraron restos del virus en alimentos importados", agrega.
El virus sobrevive congelado, la gran incógnita es cómo llega a una persona
En rigor, el coronavirus puede sobrevivir perfectamente a condiciones de congelación y bajas temperaturas. "La congelación no acaba con los microorganismos, no los mata, lo único que hace es conservarlos", afirma Lurueña. "Entonces en un alimento congelado que haya sido contaminado previamente, o imaginemos un animal salvaje que tuviera el virus, pues podría estar presente. La cuestión es si una vez que está el virus ahí, de qué forma puede transmitirse a los humanos y causar la enfermedad", añade el experto.
Cristian Smerdou, del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra, acude directamente a un ejemplo del laboratorio. "Los virus los guardamos congelados y se mantienen muy estables, incluso el SARS-CoV-2, que estamos trabajando con él. Es cierto que los mantenemos a 80 grados bajo cero, pero también a 20 grados bajo cero aguantarían muy bien durante mucho tiempo", explica el biólogo.
"Estos paquetes congelados o estos alimentos no sufren variaciones de temperaturas muy grandes, la cadena de frío se mantiene", agrega Smerdou, para quien la incógnita es también saber cómo puede pasar de un alimento o de una superficie a una persona, cuando cada vez queda más claro que la transmisión por superficies es poco común.
Como recuerda The Conversation, tanto la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), así como la OMS, han señalado ya que hasta el momento no hay evidencia de transmisión del virus por los alimentos. Además, diversos estudios han mostrado que el coronavirus no sobrevive en el tracto digestivo ni en comida cocinada.
¿Cómo probar la hipótesis de la comida congelada en el origen del virus?
En esa línea, será complejo encontrar pruebas que sustenten la teoría de que el coronavirus saltó a los humanos desde un alimento congelado. "Es solo el comienzo del camino", señaló en Twitter el zoólogo británico Daszak cuando la misión salía de China.
"Para demostrar eso, tendrías que encontrar un animal infectado con un virus parecido a este, que posiblemente no va a ser exactamente igual, porque en el paso de un animal, de una especie a otra, hay cambios. No vale encontrar una granja de visones que se ha infectado con coronavirus que viene de humanos", dice Smerdou.
El científico pone el ejemplo del SARS de principios de este siglo, que saltó a humanos desde la civeta, con un virus precursor al del humano que tenía, a su vez, origen en los murciélagos. En el caso de Wuhan, será difícil encontrar comida congelada de principios de 2020.
"La única salida ahora sería encontrar un animal infectado con un virus que sea muy similar y que se podría deducir que es un precursor en la secuencia", concluye el investigador, que considera más probable la transmisión de un murciélago a una especie intermedia y de allí a los humanos.