Si tu hijo te saca la lengua no lo regañes

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 30/08/2010 10:09

Algunos padres tienden a reprimir estas expresiones gestuales para favorecer el uso de la palabra, pero es un error, según Federico Bianchi de Castelbianco, psicoterapeuta infantil que ha estudiado el tema.

"Los gestos graciosos son un modo de comunicación y abren un espacio a la fantasía. Son un acto liberador que los niños usan para expresarse y hacerse entender", dice el experto.

Regañarlos o reprimirlos es "equivocado", porque es mejor que "antes de los tres años de edad" los niños no sean muy serios y no se les corrija el lenguaje.

Los gestos graciosos, por lo tanto, deben ser permitidas "desde el año y medio hasta los 5 años", explicó el psicólogo, porque desde la mímica "se comprende el estado de salud del pequeño: a través de los ojos, por ejemplo, es fácil entender cómo está".

Para reforzar su mensaje, los niños combinan las muecas para comunicarse y "recién después aprenden a hacer burla", agregó Bianchi.

Para el psicoterapeuta italiano "los niños tienen una cierta vitalidad espontánea que, lamentablemente, se pierde con el uso de la palabra y con el pensamiento elaborado".

En los niños muy pequeños, las sonrisas y muecas son mensajes inmediatos usados para expresar sus emociones: por este motivo, un educador italiano, Alessandro Sanna creó un "abecedario" de ocho metros y medio, con 52 sonrisas diferentes, para enseñar a los niños el alfabeto.

El docente, autor del libro 'ABC de las muecas,' representó 26 letras del alfabato en versión mayúscula y minúscula sobre la boca de distintos niños para que las aprendan asociándolas a un estado de ánimo.

Los psicoerapeutas italianos coinciden en que las muecas y monerías son buenas para todos, no sólo para los niños. "¿Cuántas veces salimos de una consulta con el médico y le saca la lengua?". Incluso este gesto realizado por un adulto -sostiene Bianchi- "es fundamental para saber cómo está una persona".