Capitanía Marítima continúa con la tramitación del expediente informativo para esclarecer las causas del accidente y ya tiene en su poder los análisis que confirman que el hidrocarburo confinado en aguas del puerto de Tarragona tiene el mismo origen que el que se recogió mar adentro, han asegurado estas fuentes.
Asesa reconoció haber vertido unos 200 litros de hidrocarburo en el puerto, pero negó que el fuel aparecido en el mar procediera de sus instalaciones.
Ahora, las pruebas desmienten la versión de Asesa, de modo que, con toda probabilidad, el expediente informativo derivará en un proceso sancionador contra la empresa por actuar negligentemente en este episodio de contaminación marina, según las mismas fuentes.
Paralelamente, la Fiscalía estudia investigar de oficio este vertido de fuel-óleo, mientras que la Cofradía de Pescadores de Tarragona no descarta reclamar indemnizaciones económicas a la empresa por los daños que el episodio de contaminación pueda causar en el fondo marino, con el consiguiente descenso de las capturas.
El vertido se produjo el pasado 11 de octubre durante unas tareas de mantenimiento en las instalaciones de Asesa y pudo ser neutralizado al día siguiente.