Verano de 2021, faltan ochenta años para lo que vamos a contarles, pero como en la canción, el futuro ya está aquí. Mientras descansa en su playa preferida, el cambio climático sigue imparable, el nivel de los océanos y mares se incremente centímetro a centímetro. Sí, ahora puede parecer imperceptible, pero si su vida alcanzara el 2100, es más que probable que no pudiera volver a poner su toalla en el mismo sitio. El mar se habrá tragado la arena sobre la que descansa.
Para comprobarlo sólo tiene que acudir a esta herramienta de la NASA que recoge de forma muy accesible los resultados del informe presentado por el Comité Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) el pasado 9 de agosto ante la Organización de Naciones Unidas. El cambio climático, concluía, es obra del ser humano, no tiene vuelta atrás, y uno de sus efectos será el aumento del nivel del mar por la perdida de masa de hielo en los polos.
Los niveles que le proporciona la herramienta están basados en distintos escenarios:
SPPP1-1:9: Las temperaturas no subirían más de 1,5º y las emisiones netas de CO2 cayendo a cero en la segunda mitad de siglo.
SPP1-2.6: En este, también con emisiones netas cayendo a cero, las temperaturas subirían 2º centígrados
SPP2-4.5: Aquí las emisiones de CO2 continúan su senda actual hasta 2030. La temperatura subiría entre 2,7 y 3,4 grados dependiendo de cuántos países cumplan con el objetivo de emisiones cero en 2050.
SPP3-7.0: Un escenario en el que no se establecen políticas climáticas adicionales y continúan las altas emisiones de CO2 y de aerosoles.
Dicho así, quizás le entren ganas de darse la vuelta en la toalla y seguir haciendo pasatiempos, pero entre en la herramienta de la NASA, y compruebe cuál es la subida del nivel del mar prevista donde ahora mismo está, aplicando el último escenario.
Entre los 0,58 metros de Alicante, y los 0,75 de subida que se esperan en las playas de Barcelona y Cádiz está la cifra que le afecta. Si ahora se acerca a la orilla en marea alta, y suma a ese nivel las subidas previstas, verá los metros, y metros, y metros, de playas llamados a desaparecer. Se hará una idea de cómo será el verano de los españoles en 2100.