Los investigadores lo tienen claro: las tres hermanas americanas se inventaron que habían sido violadas para cobrar el dinero de un seguro de viaje. Son varios los argumentos que sustentan esta conclusión: la primera, las imágenes en la estación de autobuses donde los tres jóvenes afganos denunciados acompañaban y se despedían de las jóvenes en la estación de autobuses. "Se ve cordialidad, amabilidad y una situación de despedida normal, como si no hubiera pasado nada, todo normal", dice Melecio Castaño, abogado de los acusados. Las hermanas han vuelto a Estados Unidos y no han hecho caso a ningún requerimiento judicial. "Se puede decir que han huido", prosigue el abogado. La realidad es que la denuncia no ha sido ratificada.
No solo eso. Las chicas cayeron en contradicciones en sus declaraciones y las pruebas forenses no presentaron rastros de agresión sexual alguna. Todo indica ya que durante la Nochevieja que pasaron en España mantuvieron relaciones consentidas y después presentaron la denuncia falsa. Para los tres jóvenes afganos, que siempre defendieron su inocencia, termina una pesadilla que les ha privado entre otras cosas de continuar sus estudios universitarios y que les ha provocado un importante daño emocional, no en vano, han estado en el ojo del huracán con toda la opinión pública en contra hasta que se han conocido los hechos reales.
No, en España no está incluida esta cláusula en ningún seguro de viajes. Sí están incluidos los robos, agresiones físicas y secuestros. Pero en países como Gran Bretaña, sí están incluidas sobretodo para casos en los que se pueda producir una infección por VIH o un embarazo como consecuencia de una violación. El hecho que ahora ha ocurrido en Murcia y que ha dejado a todo el mundo perplejo no es nuevo. Ya en 2007 la Guardia Civil de Baleares se alertó de la creciente proliferación de denuncias falsas de violación con el único objeto de cobrar la indemnización de las compañías de seguros.