El ‘Hannibal Lecter’ de los presos reta a los funcionarios

El Hannibal Lecter español entró en la cárcel por matar a su novia. Fabrizio João Silva Ribeiro la violó y la apuñaló hasta en 26 ocasiones en el año 2006. Ocho años después, en 2014 mató a un preso de la cárcel de Córdoba. Después de este asesinato lo trasladaron a la cárcel del Puerto III, en El Puerto de Santamaría, Cádiz.

Aquí no acaba el historial de Silva Ribeiro, que fue condenado por la Audiencia de Cádiz a 19 años y medio por agredir violentamente en junio del 2016 a varios funcionarios penitenciarios, a uno de los cuales alcanzó con un pincho artesanal en la yugular.

Desde principios de este 2019, el Hannibal Lecter de las cárceles españolas está interno en la cárcel de A Lama, en Pontevedra. Los funcionarios saben su historial y viven temerosos, después de que haya enviado una carta a la dirección del centro en la que advierte de que no reconoce autoridad alguna allí dentro y que no obedecerá a los funcionarios, según publica La Voz de Galicia.

Silva Ribeiro es un preso de primer grado, es decir, de los más peligrosos. Solo puede salir al patio solo por la seguridad de los demás reclusos y casi no tiene comunicación con nadie.