Tras 16 días de intensas búsquedas en la isla italiana de Sicilia, hoy fueron encontrados restos óseos y trozos de una camiseta que se cree que pertenecen a Gioele, un niño italiano de 4 años desaparecido junto con su madre, que fue encontrada muerta pocos días después.
Los medios de comunicación seguían desde hace días con atención las operaciones de búsqueda del pequeño Gioele, tras el hallazgo del cuerpo de la mujer, y según señalaron fuentes de esta búsqueda, hay una posibilidad "del 99 por ciento" de que se trate de los restos del niño, aunque no hay confirmación oficial.
El hallazgo lo hizo hoy un carabinero jubilado que había acudido al llamamiento del padre del niño, Daniele Mondelo, quien pidió voluntarios para peinar la zona en búsqueda, un bosque en la localidad de Caronia.
Será necesario un examen de ADN para confirmar la identidad de los restos ya que se ha encontrado sólo una parte del tronco y una parte del fémur y trozos de una camiseta.
Los investigadores estudian desde el principio diversas hipótesis de la muerte de ambos sin descartar nada.
La madre del pequeño, Viviani Parisi, una DJ de 43 años, fue vista por última vez en la mañana del 3 de agosto tras haber saltado una barrera de una autopista en Sicilia después de haber sufrido un pequeño accidente de tráfico.
Había salido esa mañana con el coche junto con su hijo Gioele para comprarle unos zapatos en la ciudad de Messina, según dijo a su marido, pero en vez de ir a la tienda se dirigió a la autopista y circuló más de 100 kilómetros en otra dirección.
Tras la denuncia del marido, se encontró cinco días después el cuerpo de la mujer en un bosque cercano a Caronia, al pie de una torre de alta tensión.
Según la autopsia, las heridas que le produjeron la muerte son compatibles con una caída desde la torre, pero los investigadores aún no han confirmado si fue una muerte accidental, un suicidio o si alguien la empujó.
El marido de Viviana Parisi y padre de Gioele explicó a los medios italianos que su esposa vivía un momento de depresión, que se vio agravada por la crisis del coronavirus, pero defendió que "nunca haría daño al niño".