Su madre fue asesinada por su padre a cuchilladas y golpes en Alcalá de Guadaíra en 2015. Cuatro años después la Agencia Tributaria les reclama a las dos hijas, huérfanas, un impuesto que podría alcanzar los 5.000 euros tras heredar los bienes de su madre, dos coches y la vivienda donde viven.
La Audiencia de Sevilla en abril de 2017 condenó al padre de ambas a 21 años de prisión por un delito de asesinato y por otro de maltrato habitual, además a la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros de sus dos hijas durante 33 años, así como la privación del derecho de residir en Alcalá de Guadaíra durante otros 31 años. El hombre tambien fue condenado a indemnizar con 100.000 euros a cada una de sus dos hijas por "el elevado daño moral sufrido".
La abogada que ejerció la acusación particular, Sandra Márquez, explicó que "Hacienda le reclama el ocho por ciento, alrededor de unos 5.000 euros" cuando los bienes recibidos fueron "parte de la indemnización" de los 100.000 euros que dictó la sentencia, a sus dos hijas "que la compensaría con el valor del 50% de los dos coches, propiedad del condenado y de su víctima y de la vivienda que poseía el matrimonio. La otra mitad la heredaron por parte de su madre asesinada-, valorados estos bienes en unos 60.000 euros.
La abogada ha explicado que "si el condenado pudiera pagar esta indemnización en metálico estaría exenta de impuestos, pero al pagarla con el valor de estos bienes, las hijas de la víctimas tendrán que hacer frente a este pago".
La situación económica de las dos hijas, actualmente no es favorable. una de ellas percibe un subsidio en cuantía de 430 euros al mes y la otra tiene un contrato a media jornada de ayuda a domicilio y su salario es de 400 euros mensuales por lo que les resulta difícil afrontar el pago de los impuestos.
Las gestiones realizadas la Dirección General de Tributos, la Junta de Andalucía y la Presidencia del Gobierno, no han tenido éxito.