Divorcio express: decir adiós a una relación por menos de 200 euros
El divorcio express es la forma más rápida y económica de terminar un matrimonio en España: conoce todos los detalles
Siempre que existan niños lo acordado tendrá que pasar por un juez
Cuando toca poner fin a un matrimonio y enfrentarse a un proceso de divorcio, cuanto más rápido resulte este trámite, menos doloroso suele ser el proceso para quienes lo experimentan. Tal vez por ello se decidió crear en España una vía (cada vez más utilizada) llamada divorcio express, que permite reducir al mínimo el coste temporal y económico de un divorcio y tramitarlo ante notario, en lugar de ante un juez. Esta posibilidad existe desde 2005 y se ha convertido en una vía muy popular, aunque no todas las parejas pueden acogerse a ella. ¿Qué es el divorcio express? ¿Cuánto tarda en tramitarse?
Divorcio express: qué es y cuáles son sus plazos
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El divorcio express es una vía jurídica reciente: apareció en España en 2005 con la aprobación de la llamada comúnmente 'Ley de Divorcio Express'. Sus efectos son los mismos que los de cualquier otra modalidad de divorcio: termina el matrimonio, termina la convivencia y ambas partes son libres de volver a casarse. También se disuelve el régimen económico que tuviese el matrimonio y se pierden los derechos relacionados con éste, como heredar del cónyuge.
Para poder tramitar un divorcio express es imprescindible que se cumplan una serie de requisitos:
- Que los dos cónyuges sean mayores de edad
- Que ambos cónyuges tengan la nacionalidad o la residencia española
- Que hayan pasado al menos tres meses desde la celebración del matrimonio
- Que exista mutuo acuerdo en cuanto a la decisión de divorciarse y en cuanto a las medidas que implica (custodia, vivienda, reparto de bienes...), o lo que es lo mismo, el contenido del convenio regulador
- Que no existan hijos menores no emancipados o con capacidad modificada judicialmente que dependan de los cónyuges que pretenden el divorcio
Por tanto, el divorcio express no siempre es aplicable y, aunque se cumpla el requisito del mutuo acuerdo, siempre que existan niños lo acordado tendrá que pasar por un juez para garantizar la protección a los menores involucrados. Sin embargo, siempre que sea posible, el divorcio express suele ser el más recomendable para las partes, no solo por ser más económico y rápido, sino porque alcanzar un acuerdo fruto del compromiso suele ser más satisfactorio para la pareja que dejar estas decisiones en manos de un juez.
En cualquier caso, cuando no es posible un divorcio express (normalmente por la existencia de hijos), existe la vía del divorcio de mutuo acuerdo, esta vez ante el juez y con plazos mayores, pero también fruto del compromiso de ambas partes y sin litigiosidad entre ellas, pudiendo compartir abogado y procurador. La opción menos recomendable es el divorcio contencioso, es decir, aquel en el que las partes no han podido alcanzar un acuerdo. Es también la vía más lenta y más cara.
En cuanto a los puntos que deberá acordar la pareja, se trata de los siguientes:
- La patria potestad, la guarda y custodia de los hijos y el régimen de comunicación, estancia y visitas de los hijos con el progenitor que no viva habitualmente con ellos.
- La atribución del uso de la vivienda familiar y el ajuar familiar.
- La pensión de alimentos.
- La liquidación de bienes gananciales, cuando proceda, del régimen económico del matrimonio.
- La pensión compensatoria.
- La disolución del matrimonio.
En cuanto a cuánto dura un divorcio express, se trata sin duda de las modalidad más rápida. La pareja saldrá de su cita con el notario con su escritura de divorcio firmada y estarán divorciados desde ese momento, aunque será necesario inscribirla en el Registro Civil para que tenga efectos frente a terceros. En el caso del divorcio de mutuo acuerdo, su duración es de entre uno y tres meses aproximadamente. El divorcio contencioso, por su parte, puede durar más allá del año. El divorcio express también es el más barato: existen ofertas en Internet por menos de 200 euros, aunque es recomendable asesorarse bien para que el convenio regulador no contenga errores y para garantizar que las medidas adoptadas sean favorables para ambas partes.