Ante la vuelta a clase que ha comenzado este lunes 10 de enero, Sanidad, Educación y comunidades han hecho un llamamiento a centros y familias a no relajarse y aplicar con rigor las medidas anticovid, desde las más básicas como no llevar a un niño enfermo al colegio a qué hacer si es un contacto estrecho o cómo actuar si hay un brote.
A continuación diez aspectos imprescindibles que hay que tomar en cuenta para que los centros educativos sigan siendo espacios seguros:
Deben permanecer en el domicilio y realizar cuarentena durante los 7 días posteriores al último contacto con un caso confirmado salvo que hayan recibido una pauta de vacunación completa.
En las situaciones en las que la persona esté exenta de cuarentena, debe evitar el contacto con personas vulnerables, tiene que continuar usando la mascarilla en sus interacciones sociales y no puede acudir a eventos multitudinarios.
Es recomendable la toma de temperatura para detectar la presencia de fiebre antes de salir de casa, además de prestar atención a cualquier otro síntoma compatible con la infección.
Las medidas pueden variar desde extremar la prevención e higiene en el centro educativo (distancia física, uso de mascarillas, lavado de manos) e indicar el aislamiento de los casos y la cuarentena del grupo de convivencia estable o de los contactos estrechos; o extenderse al cierre de las clases afectadas, del curso o, en última instancia, el cierre del centro.
Una PCR positiva durante mucho tiempo no tiene por qué indicar capacidad de transmisión, puede indicar presencia de virus sin capacidad de contagiar una vez superado el tiempo de aislamiento. No será necesaria la realización de una PCR para levantar el aislamiento.
La presencia de síntomas puede deberse a muchas enfermedades, no solo a la COVID-19. Hasta que se confirme o descarte el diagnóstico, el resto de compañeros de la clase, siempre que no presenten síntomas, deben seguir acudiendo al centro educativo normalmente.
Las personas que conviven con los menores que han empezado con síntomas sí deben quedarse en casa si no están vacunadas.
Si un alumno/a o personal del centro presenta síntomas compatibles no debe acudir al centro educativo. Se debe contactar telefónicamente con el centro de salud o con quien la comunidad autónoma haya designado, o con el teléfono de referencia de la CCAA, para que evalúen si los síntomas corresponden a la COVID-19 y si es necesaria la realización de un test.
Hasta que se reciban indicaciones por parte de los sanitarios, la persona que ha iniciado síntomas debe quedarse en casa y limitar al máximo los contactos. Si hay síntomas de gravedad o dificultad respiratoria, se deberá llamar al 112.
Quien no sea un contacto estrecho seguirá asistiendo al centro educativo. La actividad docente se mantiene para el resto del alumnado.
La mala ventilación favorecen el incremento de la transmisión del coronavirus de forma significativa. Se recomienda ventilación natural cruzada, si es posible de forma permanente, con apertura de puertas y/o ventanas opuestas o en lados diferentes de la sala, para favorecer la circulación de aire.
Se ventilarán con frecuencia las instalaciones del centro, al menos durante 10-15 minutos al inicio y al final de la jornada, durante el recreo, y siempre que sea posible entre clases.
Pueden compartirse objetos de cualquier material, papeles o libros en el ámbito escolar extremando la higiene de manos y evitando tocarse nariz, ojos y boca. Cuando son objetos que van a emplearse por grupos diferentes se aconseja realizar limpieza entre el uso de un grupo y otro.
Se aconseja después de estar en contacto con superficies posiblemente sucias o tocadas por otros, y al menos a la entrada y salida del centro educativo, antes y después del patio, de comer y siempre después de ir al aseo.
Se debe realizar preferentemente con agua y jabón o, en su defecto, gel hidroalcohólico. Se debe tener en cuenta que cuando las manos tienen suciedad visible a simple vista, el gel hidroalcohólico no es suficiente, y es necesario usar agua y jabón.