Las lluvias torrenciales que afectaron la semana pasada a la Comunidad Valenciana, en España, tienen sus consecuencias en el turismo.Las provincias de Castellón, Valencia y Alicante sufrieron bajas y cancelaciones de última hora debido a los destrozos provocados por la gota fría.
Si en 2018 por estas fechas hubo una ocupación del 90%, este año ha bajado al 25%. Para los hosteleros, este mes está siendo catastrófico. Sin embargo, quienes han apostado por no cancelar están disfrutando de unas vacaciones de auténtica calma.