Según informa la policía de Yeosu, el incidente ocurrió en la casa del matrimonio, en la provincia de Jeolla, en Corea del Sur. La mujer, de 54 años, en The Korea Times, cometió el crimen mientras su esposo dormía. Ella ha confesado el acto: le cortó el pene y lo tiró por el lavabo.
La policía aún está investigando la causa de este ataque que la mujer justifica porque su marido había sido violento con ella, no le prestaba demasiada atención y, además, "siempre se encontraba jugando al golf".
Los vecinos, según fuentes policiales, han declarado que la pareja tenía una buena relación. Fue precisamente uno de ellos quien encontró el hombre ensangrentado y con mucho dolor y lo llevó al hospital donde, según los últimos datos, se encuentra estable.