Muchas familias de La Palma tuvieron que dejar su casa a toda velocidad y no pudieron volver a por sus animales. Por eso, en momentos tan duros como los que están viviendo los palmeros, los rescates de algunas mascotas ponen el toque de alegría a la isla y dejan reencuentros muy emocionantes con sus dueños.
Gracias a voluntarios como Antonio algunos dueños pueden recuperan a sus amados animales. Antonio es taxista y vive en Gran Canaria. Hace 15 días decidió irse a La Palma para ayudar. Así, por la mañana trabaja en un centro de atención y por la tarde rescata animales perdidos. Los voluntarios hacen una función vital en estos duros momentos por el volcán.
Un ejemplo de esa emoción en el reencuentro es la de una chica que ha podido abrazar de nuevo a sus tres perritos. Ellos no pueden estar más contentos de reencontrarse con su dueña, y ella no puede contener la emoción de volver a ver a sus mascotas.
Este miércoles nos conmovía el rescate de Magma, un pobre gato que pasó semanas en la zona de exclusión, entre las cenizas. Hoy se acurruca en los brazos de Esther, ya a salvo: va a salir adelante.
Esta asociación ha salvado ya a 80 gatos, pero desgraciadamente hay muchos más heridos y perdidos.