La gata había dado a luz el día anterior y probablemente su comportamiento respondía a que intentaba proteger a sus gatitos.
"Tengo un problema en mi casa, no puedo entrar porque mi gata se ha puesto demasiada agresiva. Cuando estaba entrando, me ha atacado y me ha mordido la pierna, por eso mi mujer y yo, nos hemos tenido que refugiar en el coche", afirma Lokman, según publicó el diario Daily Mail.
Al final, con la ayuda de la policía la pareja consiguió entrar en casa junto a su gato. La patrulla que acudió al lugar les recomendó alejar al animal durante la noche para no correr peligro.