Fumar menos de cinco cigarrillos al día causa casi tanto daño pulmonar a largo plazo como hacerlo en grandes cantidades, según un nuevo estudio de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos. De hecho, el impacto del tabaquismo en los pulmones dura décadas, lo que contradice la creencia de que la tasa de disminución de la función pulmonar vuelve a la normalidad después de unos pocos años sin fumar.
"Muchas personas suponen que fumar algunos cigarrillos al día no es tan malo", indica la líder del estudio Elizabeth Oelsner, profesora asistente de Medicina en el Colegio de Médicos y Cirujanos Vagelos de la Universidad de Columbia. "Pero resulta que la diferencia en la pérdida de la función pulmonar entre alguien que fuma cinco cigarrillos al día frente a dos paquetes al día es relativamente pequeña", añade.
Los investigadores analizaron específicamente la función pulmonar (la cantidad de aire que una persona puede inhalar y exhalar) en fumadores, exfumadores y no fumadores. La función pulmonar disminuye naturalmente con la edad (a partir de los 20 años), y es sabido que fumar acelera la disminución. Debido a la gran cantidad de personas que participaron en el estudio, más de 25.000, Oelsner y sus colegas pudieron constatar diferencias en la función pulmonar entre los fumadores ligeros (menos de 5 cigarrillos al día) y los fumadores empedernidos (máss de 30) que otros estudios no han podido detectar.
Su análisis concluyó que la función pulmonar en los fumadores leves disminuye a un ritmo mucho más cercano al de los fumadores empedernidos que los no fumadores. En comparación con la tasa de disminución en un no fumador, establecida en cero para el análisis, la disminución adicional para los fumadores leves es de 7,65 ml / año, frente a 11,24 ml / año para los fumadores empedernidos.
Eso significa que un fumador leve podría perder aproximadamente la misma cantidad de función pulmonar en un año que un fumador empedernido podría perder en nueve meses. "Fumar unos pocos cigarrillos al día es mucho más arriesgado de lo que mucha gente piensa -advierte Oelsner-. Se debería alentar a todos a dejar de fumar, sin importar cuántos cigarrillos por día estén usando".
El estudio también probó una suposición, basada en un estudio de hace 40 años, de que la tasa de disminución de la capacidad pulmonar se normaliza a los pocos años de dejar de fumar. La nueva investigación muestra que, aunque la capacidad pulmonar disminuye a una tasa mucho menor en los exfumadores (un extra de 1,57 ml / año en comparación con los no fumadores) que los fumadores actuales (un extra de 9,42 ml / año), la tasa no se normaliza (alcanza cero) durante al menos 30 años.
"Hay diferencias anatómicas en el pulmón que persisten durante años después de que los fumadores dejaron de fumar y la actividad genética también permanece alterada", aclara Olster. El efecto del tabaquismo sobre la función pulmonar explica por qué los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que se diagnostica cuando la función pulmonar cae por debajo de cierto umbral.
Los fumadores ligeros pueden tener un mayor riesgo de desarrollar EPOC del que la mayoría de los investigadores han pensado, dice Oelsner. La mayoría de los estudios de EPOC han analizado solo a fumadores con hábitos más fuertes (más de 10 años fumando un paquete). "Probablemente necesitemos expandir nuestras nociones de quién está en riesgo", destaca Oelsner. "En el futuro, si encontramos terapias que reducen el riesgo de desarrollar EPOC, todas las personas con mayor riesgo deberían beneficiarse".