El hotel de Londres en el que murió el mallorquín Marcos Cervera permanece acordonado por la policía. Además de la víctima mortal, el madrileño Esteban García, otro ciudadano español afectado en este suceso, permanece ingresado en estado muy grave, ya que se encuentra en coma inducido, por inhalar monóxido de carbono. Ahora, la policía británica investiga una supuesta fuga de este gas en el sistema de calefacción del establecimiento. Los vecinos de la zona no salen de su asombro.