El campo almeriense ha perdido su cosecha y eso supone un futuro desalentador para el empleo de la región. Mil hectáreas de invernaderos han desaparecido en apenas unos días en una zona que podría ser declarada como catastrófica.
En Nijar, los agricultores de lamentan los estragos que ha provocado este temporal. La huerta de Europa ha quedado anegada por la lluvia. Al igual que en los campos de Murcia, donde nadie se puede recuperar. Igual de siniestro ha quedado el paisaje en la Comunidad Valenciana donde se han perdido dos mil hectáreas de cultivo.