El frío se ha resistido a llegar pero ya está aquí. Es la hora de empezar a poner en marcha los sistemas de calefacción en casa sin que ello nos arruine otro invierno más por los precios de la luz y el gas. El equilibrio entre el confort en nuestra vivienda y respeto con el medio ambiente marca cada vez más la necesidad de un consumo responsable. Los expertos aconsejan no dejar de mirar las facturas pero también seguir unas reglas básicas de eficiencia energética en nuestro hogar.
La celebración el próximo lunes del Día Mundial del Ahorro de Energía sirve también como estímulo para poner en práctica algunos consejos útiles para nuestro bolsillo y para el medio ambiente, más aún cuando el próximo sábado 26 de octubre volveremos a retrasar los relojes para entrar de lleno en el horario de invierno.
Con este motivo, expertos en consumo doméstico como HelpMyCash aconsejan revisar nuestra tarifa eléctrica ya que “de poco sirve cambiar nuestras costumbres si tenemos una tarifa de luz cara”. También hacen un llamamiento para “consumir con cabeza”, es decir: “Aprovechar la energía gratuita, evitar que los aparatos gasten de más y eliminar el consumo fantasma”, es decir, subir las persianas para aprovechar la luz natural y bajarlas en cuanto se ponga el sol, mantener en perfecto estado nuestros sistemas de calefacción y desconectar aquellas máquinas que no utilizamos”.
Invertir en eficiencia energética supone un importante ahorro de cara al futuro. Gestos tan sencillos como utilizar burletes en las ventanas y puertas evitará que entre frío y gastemos más. La energética EDP cuantifica este gesto en un ahorro de entre el 5 % y el 15 % de la demanda de calefacción.
Muchos consumidores tienen la percepción de que apagar las luces es la mejor forma de ahorrar electricidad en el hogar, cuando en realidad la iluminación es lo que menos consume, frente a otros usos como el relacionado con los electrodomésticos, según indica la empresa de asesoramiento Selectra.
Según este portal en base a una encuesta entre usuarios, el 54 % de los participantes recomendaba sustituir las bombillas tradicionales por las de bajo consumo.
Además, el 37 % de los participantes aconsejó apagar las luces cuando no sean necesarias, mientras que el 22 % citó la desconexión de electrodomésticos con el objetivo de evitar el consumo en stand by.
"Llama la atención que los dos consejos más utilizados por los participantes hagan referencia directamente a la iluminación, que es lo que menos consume en la vivienda", indica Selectra.
Una bombilla de 60 vatios encendida durante todo el día tiene un precio de 19 céntimos, mientras que una LED apenas alcanza los 3 céntimos. El ahorro derivado de encender la luz solo cuando sea necesario puede rondar los 1,96 euros al mes.
Encender una bombilla durante una semana las 24 horas tiene un consumo similar al de dos secadoras, por lo que los consumidores deberían centrar sus esfuerzos en electrodomésticos con mayor peso en el recibo, señala la empresa.
Selectra indica que apagar el horno y la vitrocerámica antes de tiempo puede ahorrar 3,26 euros al mes, mientras que utilizar electrodomésticos eficientes procura un descuento de otros 0,83 euros.
Concentrar el consumo por la noche ahorra 6,05 euros, frente a los 4,1 euros de bajar la potencia o los 36 euros de cambiar la calefacción y el agua caliente por sistemas de gas natural, butano o propano.
Si se utiliza el microondas en vez del horno, se pueden ahorrar 3 euros, y si se recurre a los programas de agua fría en lavadoras y lavaplatos el ahorro puede ascender a 3,65 euros al mes.
La energética EDP hace también hincapié en el uso racional de los sistemas de calefacción señalando que una temperatura de 20º es suficiente para mantener el confort de la vivienda y en los dormitorios se puede rebajar entre 3º y 5º esa temperatura.
Además, es mejor apagar la calefacción por la noche y encenderla por la mañana, después de haber ventilado la casa y cerrado las ventanas, y, si no se va a estar en casa, reducir la temperatura hasta 15º (posición de economía).
Aunque parece algo básico a muchos se nos olvida que no debemos tapar los radiadores con muebles o cortinas, y si la calefacción es individual, procurar utilizar un sistema de control y regulación de temperatura (programador) para encenderla y apagarla en los momentos adecuados.
También recuerda la necesidad de racionalizar el uso de agua caliente, por ejemplo, con una ducha en vez de baño, no dejar los grifos abiertos inútilmente y evitar goteos y fugas.
La temperatura del agua para el aseo personal debe ser entre 30 y 35 grados y EDP recuerda que hay que tener en cuenta que una ducha consume cerca de cuatro veces menos de agua y energía que un baño. Además, es recomendable colocar la posición de frío al abrir los grifos cuando no se necesite agua caliente.
Pero todo este compromiso es necesario trasladarlo también a las generaciones futuras. Expertas como la psicóloga infantil Eva Hernández Gil, afirman que "si nosotros no apagamos la luz cuando estamos en una habitación o dejamos la televisión puesta cuando no la estamos viendo, estamos enviando un mensaje contradictorio a los niños", de ahí la importancia de nuestro ejemplo como consumidores responsables.
Por ello, añade, "los padres somos el principal modelo de los hijos y las conductas que nosotros llevemos a cabo serán las que ellos repetirán porque entienden que son las adecuadas, las que están acostumbrados a ver y que tienden a imitar".
Es necesario utilizar el refuerzo verbal y el ejemplo para inculcar a los hijos el respeto al medioambiente, básico para educar en valores a los niños. Todo ello unido a un estilo de vida asociado al cuidado medioambiental facilitará el aprendizaje de los niños y comprenderán mejor las consecuencias que implican sus conductas. En la práctica, será muy motivador para ellos.