Y sí, el grupo de especialistas en desapariciones ha hecho sus primeras pesquisas. Una de las hipótesis con la que trabajan los agentes es que al regresar a casa, Francisca tomara el camino equivocado y se desorientara. Podría parecer imposible pero ya hay algún antecedente. Los hijos de Francisca están convencidos de que no les ha abandonado. La Guardia Civil sí barajó esa posibilidad durante días y llegó a cobrar más fuerza porque no encontraban su DNI. Además, pensaron que Francisca podría llevar dinero porque había hecho disposiciones de dinero en el banco que no se correspondían con los gastos detectados por su familia. Los agentes pensaron que podría haberse marchado acuciada por problemas familiares, aunque en Hornachos todos creen que a esta ama de casa y costalera, se la han llevado. El marido de Francisca le ha contado a la Guardia Civil que algunos vecinos vieron un coche sospechoso que no era del pueblo. Pero se trataba de un hombre que estuvo de bares y que fue localizado rápidamente. La última vez que vieron a Francisca fue en un callejón a 50 metros de su casa. Acababa de decirle a su hijo que volvería a hacer la cena. Se marchó con unos amigos que habían venido a recoger a la niña que Francisca cuidaba. Los dos son guardias civiles y ella les acompañó hasta el coche con la pequeña. Tras despedirse de ellos regresó por el mismo camino y un vecino se la cruzó en el callejón. Media hora después su familia, alertada porque tardaba en regresar, empezó a buscarla y a llamar a todo el mundo, incluido el matrimonio de guardias con los que había estado antes de "volatilizarse".
Desde entonces la buscan y ya han pasado 10 días. El caso es parecido al de Manuela Chavero, desaparecida muy cerca, en Monesterio, hace 10 meses. Se la llevaron de su vivienda en pijama, sin móvil, y sin documentación.