El Consell de Formentera ha aprobado la iniciativa teniendo en cuenta que durante los meses de verano, la isla cuatriplica su población con un tráfico que se calcula llega a los 30.000 vehículos en una red viaria de apenas 40 kilómetros.
El año pasado el Gobierno balear presentó una propuesta para limitar la afectación sobre el ecosistema de la isla, bajo la avalancha de turismo diario. El objetivo es establecer un techo de vehículos durante la temporada alta, que incluirá los coches y motos de los residentes, las flotas de las empresas de alquiler y tarjetas asignadas a visitantes.
Estos últimos tendrán que solicitar con antelación un permiso para desembarcar con sus vehículos en la isla.
El acuerdo del Consell, con los votos de Gent per Formentera y PSOE y la abstención del PP y Compromís, además contempla el cobro de una tasa de entrada para los coches de los visitantes, que será de un euro para los vehículos y de 50 céntimos para las motocicletas.
En Formentera hay registrados unos 10.000 vehículos de residentes y otros tantos de empresas de alquiler, más la misma cantidad con la que están refuerzan la temporada turística.