La fiscalía ha elevado la petición de pena para los seis acusados de la Manada de Manresa en la reanudación del juicio. A dos de ellos les acusa de agresión sexual continuada. Considera que la víctima sufrió una situación denigrante para ella y que los acusados aprovecharon la constitución menuda y frágil y el estado de embriaguez de la víctima para forzarla y agredirla sin su consentimiento y sin que ella pudiera reaccionar. La fiscalía pide penas de 14 años a 17 años a los seis acusados. La fiscal ha sido muy dura: "Han confundido una fiesta y pasarlo bien con convertir a una menor en objeto sexual, una cosa, algo de una extrema gravedad". La fiscal considera ha sido vital para este cambio tener unos hechos probados objetivamente, unos hechos en los que se confirma la intimidación.
La víctima de la Manada de Manresa relató en el juicio entre lágrimas lo poco que recordaba que la noche en la que la agredieron. Solo recordaba “flashes”. La chica está convencida de que le echaron algo en la bebida. Asegura que dijo que quería irse y que la obligaron a hacer felaciones con una pistola. Se sintió intimidada porque tenían una pistola. Su amiga le contó que "la penetraron los seis".
La víctima de la Manada de Manresa ha explicado que en la fiesta había alcohol y marihuana. Ella siempre ha admitido que tomó cuatro cubatas y que se “enrolló” con Bryan, con quien había tenido su primera relación sexual –“voluntaria”- una semana antes. De él se fiaba, ha dicho. A las 12.30 de la noche se acercó con dos amigas a ver a su tía para pedirle quedarse más tiempo. En ese momento, los chicos ya habían empezado a jugar con pistolas. Cuando regresó se tomó una copa que había dejado a medias, ha relatado. La menor lloró al relatar los hechos.
Sí recordaba que Marcos le hizo enrollarse con Mélody. Después recuerda que Bryan le estaba haciendo daño y que se lo dijo para que se fueran. Este mismo chico la obligó a que “le hiciera una felación a él y al Cuba” y “lo tuve que hacer, estaban con las pistolas”. Asegura que la día siguiente se despertó en casa de su amiga Melody, que le dijo que “la habían penetrado los seis” y que por eso fue a por la “pastilla”. La menor ha explicado que cuando desbloqueó el móvil tenían un mensaje de Bryan en que la llamaba “puta” porque “se había follado a todos menos a él y a Santi”. La víctima ha asegurado que “dejó de estudiar, no salía de mi casa, desbordada... y sigue necesitando terapia”.
Los seis acusados siempre han negado los hechos. Pero en el pantalón de la menor se halló semen de uno de ellos. Este acusado ha dicho que no sabe cómo llegaron allí sus restos biológicos.
El juicio ha quedado visto para sentencia. Las defensas han manifestado que no hay pruebas incriminatorias contra sus clientes y piden la absolución para los mismos. En el turno de palabras solo ha hablado Marco que se ha declarado inocente. La defensa no ha demostrado sorpresa por el cambio de criterio de la fiscalía porque "tenía mucha presión". La sentencia se conocerá el 18 de octubre.