Del 'boloencierro' al 'Cipotegato': algunas de las fiestas más raras de España

Informativos Telecinco 27/08/2018 12:05

1.- Batalla de vino (29 de junio, Haro, La Rioja)

La localidad riojana de Haro celebra cada año la tradicional Batalla del Vino. Todo comenzó hace algunos siglos tras la muerte de San Felices de Bilibio con peregrinaciones y actos religiosos que incluían esta bebida, el vino. Siglos después la tradición ha mutado y se ha convertido en un foco turístico a nivel nacional. Miles de personas acuden a esta localidad a bañarse en litros de vino en una batalla campal en la que todo vale con tal de acabar empapado.

2.- Guerra de Merengue (Cuarta jornada de la Semana Grande de San Sebastián)

Desde 2012, la cuarta jornada de las fiestas de la Semana Grande de San Sebastián acoge una guerra de merengue en la que se han llegado a usar 500 litros de este dulce. Celebrada en la explanada del Sagúez, existen un total de tres categorías diferentes para poder participar: la primera de 4 a 8 años, la segunda de 9 a 16 y la tercera de 17 en adelante.

3.- Els Enfarinats (28 de diciembre, Ibi, Alicante)

La localidad alicantina de Ibi se tiñe de harina y huevos para celebrar la tradicional batalla dels Enfarinats que tiene lugar cada 28 de diciembre. La lucha se produce entre el ‘nuevo gobierno local’ y la ‘oposición’, que rechaza siempre las nuevas ordenanzas municipales. Els Enfarinats, que se celebra en el marco de las Festes d'Hivern de Ibi, se reimplantó en 1981, aunque aseguran que su origen data de 1862.

4.- Nochevieja en Agosto (Bechules, Granada)

Desde que en 1994 sufrieran un apagón que les dejó sin poder tomarse las uvas, el pueblo de Bérchules, en Granada, celebra su propia Nochevieja en agosto. Con belenes vivientes, comiendo polvorones y turrón y cantando villancicos celebran estos granadinos su segunda Navidad en pleno agosto. A las 00.00 horas, como si del 31 de diciembre se tratara, sacan sus doce uvas y las toman por segunda vez en el año en la plaza del pueblo.

5.- Lanzamiento de hormigas rabiosas (Carnaval de Laza, Orense)

El carnaval rural que celebra la localidad orensana de Laza tiene en la jornada del lunes una llamativa tradición. Y es que, por la tarde, un hombre cubierto con una manta y con una cabeza de vaca baja desde Cimadevila la “Morena” y se dedica a levantar las faldas de las mujeres.

Pero la cosa no acaba ahí, ya que lo más extraño es la comitiva que le acompaña: un grupo de personas que, sobre la multitud que se reúne en la Praza da Picota, lanzan hormigas vivas mezcladas con vinagre y harina, lo que hace que se pongan más rabiosas.

6.- El Colacho (Castrillo de Murcía, Burgos)

Desde 1620, el pueblo de Colacho, Burgos, celebra esta extraña actuación el domingo siguiente al Corpus Christi donde hombres adultos saltan sobre una hilera de bebés recién nacidos. Vestidos de diablos, llevando látigos y porras, van saltando sobre las colchonetas donde se encuentran acomodados menores. Se cree que el acto de los diablos saltando sobre los niños sirve para limpiar el alma de los recién nacidos y los purifica.

7.- El 'Cipotegato' (27 de agosto, Tarazona, Aragón)

Con los tradicionales tomatazos al 'Cipotegato', Tarazona inaugura todos los 27 de agostos las fiestas patronales de San Atilano. Y como cada año, la presencia del 'Cipotegato', un personaje popular vestido de arlequín, reúne cada año a miles de personas en las calles de la ciudad zaragozana. Estas fiestas son de interés turístico nacional desde 2009.

8.- El 'boloencierro' (Fiestas de Mataelpino, Madrid)

La localidad madrileña de Mataelpino reinventó sus fiestas en 2009. Ese año, en plena crisis, y sin dinero para toros, decidieron usar para los encierros una bola gigante de poliespán. Desde entonces, y a pesar de que se ha intentado mejorar la seguridad de los mismos, es común ver algún accidente debido al peso de la bola (unos 250 kilos). Este año, un joven de 29 años ha resultado herido "muy grave" en el segundo 'boloencierro' de las fiestas.

9.- Romería ataúdes (29 de julio, As Neves, Pontevedra)

La localidad de Santa Marta de Ribarteme, en As Neves, Pontevedra, acoge todos los 29 de julio una de las romerías más antiguas de Galicia y también una de las más singulares: la procesión de los ataúdes. Pero no son sólo las cajas fúnebres, es que van con gente dentro, muy viva, que acompañan a la Virgen. Los ataúdes son porteados por familiares y amigos, para pedir por la recuperación de la enfermedad o agradecer a Santa Marta la intercesión ante un trance importante en sus vidas.

10.- La Tomatina (29 de agosto, Buñol, Valencia)

En Buñol, Valencia, llevan ya 72 años, la edición de 2018 será la 73, celebrando su peculiar y exitosa fiesta. En la de 2017 fueron usados 160 toneladas de tomate que volaron entre 22.000 personas. Y aunque podrían ser ser muchísimo más, por la fama que tiene la fiesta internacionalmente, el aforo se ha limitado para garantizar la seguridad. Y es que la fama de la Tomatina recorre el mundo, tanto que el 65% de los visitantes son extranjeros.