La cara B de la desescalada: familias y segundas viviendas a pocos kilómetros pero separadas hasta junio

  • La prohibición de desplazarse de una provincia a otra provoca numerosos inconvenientes sociales y económicos a los vecinos de Pilar de la Horadada (Alicante) y San Pedro del Pinatar (Murcia)

  • Pilar va a tener que esperar dos meses más para ver a su hijo y su nieto de 15 meses que viven en San Pedro del Pinatar

  • Los vecinos de una y otra localidad no van a poder desplazarse a sus segundas residencias cuando abran las playas

Hace casi dos meses que Pilar no ve a su hijo David, aunque al que más echa de menos es a su nieto. También se llama David, como su padre, y solo tiene 15 meses. Un reencuentro que Pilar veía cada vez más cercano, pero que después de conocerse las medidas decretadas por el Gobierno para la desescalada del confinamiento, tendrá que posponerse como pronto, a finales de junio.

Pilar vive en Pilar de la Horadada (Alicante) y su hijo a 3 kilómetros de distancia, en San Pedro del Pinatar (Murcia). Las dos localidades están unidas por una carretera, pero separadas por una linea imaginaria, que sigue el recorrido de la Raya Real de Castilla, una antigua vereda por la que transitaba el ganado, y que marca en este punto geográfico, la división entre la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia. Una vereda que ahora se ha convertido en un muro para esta familia, después de que el Gobierno haya prohibido el tránsito de una provincia a otra. "Es muy injusto. Estamos al lado y no vamos a poder vernos. Tengo otros dos hijos, que viven en Pilar y sí que los veré, pero al mayor no", lamenta Pilar Saura.

Una distancia insalvable también para Jennifer y Jesús. Hace 47 días que solo se ven por videollamada. "En cuanto nos hemos enterado, nos hemos llamado. No nos lo podemos creer. Es una tontería que tengamos que estar separados por estar cada uno en una provincia", señala indignada Jennifer Moreno. Ella trabaja en una farmacia y asegura que con el permiso que tiene para desplazarse, podría haber ido a ver a novio. "No lo he hecho por responsabilidad, pero estar ahora dos meses más sin vernos es muy duro".

Controles policiales para evitar el tránsito entre provincias

José Manuel cruza al menos cuatro veces al día de una localidad a otra. Vive en San Pedro del Pinatar y trabaja en Pilar de la Horadada. "Ya había controles de tráfico estratégicos, pero desde esta mañana hay más vigilancia. He visto a los agentes anotando las matrículas de los vehículos que pasamos de una provincia a otra", explica.

Un nuevo inconveniente para los ya complicados desplazamientos por carretera, que también sufren los camioneros de una empresa de transportes ubicada en San Pedro del Pinatar, a menos de un kilómetro de la separación entre las dos provincias. "Nuestros camioneros pueden pasar porque tenemos autorización, pero ahora con más controles se va a hacer todo más lento y vamos a perder mucho tiempo, porque cruzamos continuamente de un lado a otro", explica Julio.

Prohibido desplazarse a las segundas residencias en la playa

Pilar de la Horadada y San Pedro del Pinatar tienen kilómetros de playas con miles de apartamentos, que son en muchos casos segundas residencias de habitantes del pueblo vecino. Apartamentos a los que no podrán desplazarse sus propietarios, mientras siga vigente esta restricción. "Yo vivo en San Pedro pero tengo el apartamento desde hace muchos años en la playa de la Torre de la Horadada", se pregunta José Antonio.

Una medida que afecta de lleno a los ya maltrechos negocios ubicados en la costa, que viven del turismo. "Si no pueden desplazarse los de Pilar venderemos menos", asegura Luisa, que regenta una pequeña tienda de comestibles en playa de San Pedro del Pinatar.

Miles de consultas al ayuntamiento

Desde primera hora de la mañana el teléfono del Ayuntamiento de Pilar de la Horadada no ha dejado de sonar. Centenares de vecinos buscan respuestas a los numerosos inconvenientes que les va a provocar el no poder desplazarse a Murcia. "Todo el mundo quiere saber si va a poder a sus familiares, si esto va a afectar a sus negocios o si van a poder ir a sus segundas residencias", señala José María Pérez, alcalde de Pilar de la Horadada. En el consistorio entienden que separar dos localidades tan cercanas y con tantos vínculos es un error. "Se podría buscar otra medida como el prohibir los desplazamientos a más de 50 kilómetros de tu localidad, o ser más flexible en casos particulares como el nuestro", reclama el alcalde, aunque afirma que "si esta es la norma, tendremos que acatarla. Tanto el ayuntamiento como los vecinos vamos a seguir actuando con responsabilidad. La salud es lo más importante y somos los primeros que queremos que se acabe la pandemia".