Continúa la pesadilla para las más de 100 familias que todavía esperan en Ucrania para poder traerse a sus hijos concebidos por gestación subrogada. Algunas de ellas han superado ya los 100 días de estancia en el país y siguen sin obtener respuesta por parte de las autoridades. Todo, mientras empiezan a existir sospechas de la existencia de sobornos por parte de algunos funcionarios.
Es el caso, por ejemplo, de Silvia y Javier, quienes llevan 125 días en Kiev con su bebé.
Desde que España cambió la norma de registro de esos bebés, son las autoridades de Ucrania las que deben concederles la nacionalidad en un plazo máximo de 90 días. Por eso, la principal preocupación es que no tengan otra salida.
“Estamos en una situación sin retorno. Un limbo. No tenemos ninguna posibilidad de defensa. Ni ante las autoridades ucranianas ni ante la embajada española”.
Una situación desesperada que otras familias españolas ya han resuelto, y no se sabe por qué. De ahí la sospecha de que puedan estar produciéndose sobornos de las autoridades ucranianas para conceder la ciudadanía a cambio de dinero, lo que estaría perjudicando la vía ordinaria.
Entre tanto, los días pasan y nadie les da soluciones. Solo quieren volver a España cuanto antes.