Las quejas de los familiares de la residencia "Los Nogales" desoídas por la dirección
Pilar tiene a su hermana ingresada en la residencia "Los Nogales", de Madrid. El olor de algunos alimentos desató su queja al sospechar que la comida que daban no era de buena calidad. La suegra de Antonio también está en este centro. Su desacuerdo lo originan ciertos comportamientos: "La aspereza de tratar a las personas no era una actitud muy normal". Ellos y más de cien familiares trasladaron sus inquietudes a la directora quien, según cuenta Pilar, hizo un escrito rebatiendo todas las quejas. La Comunidad de Madrid realizó dos inspecciones pero los técnicos dijeron no encontrar ninguna anomalía. Sin embargo ahora imponen una sanción de casi ochenta mil euros y preparan dos expedientes que, en caso de condena, supondrían para la empresa otra multa de seiscientos mil euros y a la inhabilitación durante cinco años de la responsable del centro con quienes los familiares aún no han podido hablar. Los ancianos que residen en la residencia no se callan. Hoy se quejaban de algún robo o de la calidad de la comida. La duda es qué dirían aquellos que, por su enfermedad, no pueden quejarse.