Más de 50 familiares de una paciente fallecido en el Centro de Salud La Estación situado en Talavera de la Reina, en Toledo, intentaron agredir el pasado viernes 14 de mayo a una de las doctoras que trabaja en el centro. Según el Colegio de Médicos de Toledo, los más de 50 familiares del paciente fallecido intentaron asaltar el centro sanitario para agredir a la profesional médica.
Por su parte, el mismo Colegio de Médicos de Toledo ha pedido protección hacia la trabajadora ya que los agresores le amenazaron asegurando que volverían a acudir al centro de salud para volver a agredirla.
Según ha informado el medio de comunicación 'El Comercio', los familiares "increparon y amenazaron al equipo médico que en ese momento se encontraba trabajando en el centro sanitario y advirtieron que este lunes regresarían para matar a la doctora".
Por su parte, la policía ha comenzado a investigar este intento de agresión a la doctora. Mientras, el Colegio de Médicos de Toledo ha pedido reforzar la protección en este centro de salud para evitar futuras agresiones a la médica.
La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) pide que la Administración se involucre para resolver la "lacra de las agresiones" que padecen los profesionales de los Servicios de Salud cada año en sus puestos de trabajo.
Y es que, tal y como ha recordado la organización, en un 2020 marcado por la pandemia por covid-19 en el que la labor de los sanitarios se ha puesto en valor más que nunca, también han sido ellos quienes directamente "más han sufrido la tensión provocada por la gestión inadecuada y las capacidades mermadas de los servicios de salud, desbordados ante las masivas necesidades asistenciales".
Los profesionales sanitarios son, en última instancia, los destinatarios de la "frustración" de los pacientes y usuarios de un Sistema Nacional de Salud que "defrauda" sus expectativas e incumple las promesas hechas, materializadas en insultos, descalificaciones, amenazas o agresiones.
Este tipo de actitudes, según datos del Ministerio de Interior recopilados por Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Foral de Navarra y cuerpos de Policía Local, han aumentado un 32,3 por ciento de 2019 a 2020 (962 entre enero y noviembre), dejando a médicos y demás personal en un entorno de "inseguridad" en sus centros de trabajo.
Y es que, están expuestos a violencia verbal y/o física cuya motivación pueden ser los tiempos de espera o disconformidad con la asistencia recibida, potenciada por los cambios de funcionamiento de los servicios debido al covid (especialmente en Atención Primaria) que se han producido "sin apenas" información por parte de la Administración, provocando que el usuario culpe al profesional de los colapsos en las centralitas o las prolongadas demoras hasta recibir la asistencia esperada.