Un hombre de origen chino de 69 años ha sido asesinado la noche de este jueves tras ser apuñalado en el establecimiento de alimentación que regentaba en el distrito de Vicálvaro, en Madrid. El comerciante era conocido por los vecinos del barrio como Paquito, hoy lloraban su muerte y lamentaban el extremo al que ha llegado la delincuencia callejera.
Los hechos ocurrieron en la noche de ayer, 10 de octubre, sobre las 23.25. El establecimiento se encuentra ubicado en la calle Jardín de la Duquesa, según han informado las fuentes de Emergencias de Madrid a Europa Press. En el local se encontraban el fallecido y su mujer, que llevaban más de diez años residiendo en este distrito madrileño.
Las causas del suceso están siendo investigadas, hasta ahora se cree que cuatro jóvenes, de entre 18 y 20 años, entraron en el comercio con la intención de robar el dinero de la caja y bebidas de contenido alcohólico. No era la primera vez que intentaban robar en el establecimiento de Paquito, él intento que el atraco no se produjese y ante esta resistencia recibió una puñalada, concretamente en la zona del hemitórax izquierdo.
Los gritos de su mujer fueron los que alertaron de lo sucedido, los primeros en acudir ante la emergencia fueron agentes de la Policía Nacional, que a su llegada al lugar comprobaron que el ciudadano se encontraba en situación de parada cardiorrespiratoria, al momento comenzaron las maniobras de resucitación cardiopulmonar con la esperanza de revertir la parada.
A la llegada del Samur-Protección Civil los sanitarios continuaron las maniobras de resucitación,ante la falta de respuesta le practicaron una toracotomía de urgencia, sospechaban sobre una posible rotura de un gran vaso.
La incisión en la pared torácica permitió realizar a los facultativos un masaje cardíaco, sin embargo, el paciente no respondía. Tras más de media hora de esfuerzos porque el corazón del ciudadano de origen chino volviese a latir los sanitarios solo pudieron confirmar su fallecimiento.
Por el momento, no se ha podido obtener la declaración de la cónyuge del fallecido, también de origen chino, que padeció una fuerte crisis de ansiedad en el momento de los hechos; fue atendida por un psicólogo del Samur mientras que los facultativos trataban de salvar la vida a su marido y en los momentos posteriores a la confirmación del fallecimiento.
Los atracos en los establecimientos regentados por ciudadanos chinos son frecuentes y esta, no ha sido la primera muerte de un comerciante que trata de defenderse de los atracadores que ven en estos pequeños locales la oportunidad de llevarse un botín fácil. El colectivo chino se ha manifestado en más de una ocasión en protesta por estas muertes violentas.
Agentes de la Policía Nacional se han hecho cargo de la investigación y tratan de localizar a los sospechosos del crimen. Mientras, en Vicálvaro la delincuencia callejera no hace más que aumentar cada día, casi tanto como la preocupación de los vecinos del distrito.