El problema de las redes sociales es que nunca se sabe quién puede estar viendo la información que publicas ni con qué fin pueden llegar a utilizar los datos que se difunden.
Eso le pasó a una pareja estadounidense que se pretendía mudar de casa, ante la emoción del cambio, comenzaron a compartirlo a través de Facebook con datos exactos del momento.
El mismo día de la mudanza, apareció el camión de transporte dos horas antes de lo previsto, pero ni Becky ni Mark desconfiaron y metieron todos los muebles en el camión.
Al poco tiempo la pareja vio llegar otro camión de mudanzas, en esta ocasión el verdadero que habían contratado. Atónitos por lo sucedido, se pusieron en contacto con la policía para denunciar el suceso, pero poco pudieron hacer las autoridades, según afirma Minuto1.