Consejos para explicar a tus hijos el fallecimiento de su mascota
Informativos Telecinco
07/11/201606:00 h.Existen unas claves principales, como asegura la doctora en psicología infantil Lyness D´Arcy de Kids Health recogidas en el medio argentino TN, para comunicar de la mejor forma posible a los niños la muerte de una mascota. Estas claves harán que la situación pueda ser menos compleja.
La citada organización, que se engloba dentro de la estadounidense Nemours Foundation, ha elaborado las recomendaciones con el fin de ayudar a los más jóvenes de la casa a sobrellevar lo mejor posible la pérdida de su animal de compañía.
En un primer lugar se recomienda comentar la noticia a los niños en un lugar donde estén solos y se sientan cómodos y seguros, donde no puedan distraerse con facilidad. Además, hay que tener conocimiento pleno de la información que necesitan conocer, dependiendo de la edad, nivel de madurez y su experiencia y conocimiento de la vida.
En el caso de considerar que su hijo o hijos son lo suficientemente maduros, si decide ofrecer una explicación puede usarse términos como “muerte” o “morir”; por el contrario, si cree que su hijo es demasiado pequeño y no está preparado, hay que sustituir esas palabras por otras más suaves.
Así, si la mascota es muy mayor o tiene una enfermedad grave, hay que hablar con los niños antes de que se muera, de esta forma los niños ya estarán preparados para el fatal desenlace. En este caso, existen una serie de frases que pueden ayudar: “los veterinarios han hecho todo lo posible”, “la mascota jamás se mejorará”, “es la manera más sencilla de aliviar el dolor de la mascota” y “la mascota morirá en paz, sin sentir dolor ni miedo”. Eso sí, si son demasiados pequeños hay que intentar no usar el término “dormir” si el animal va a ser sacrificado, ya que el pequeño podría interpretar mal el concepto de dormir y relacionarlo directamente con la muerte.
La situación de la muerte abrupta de la mascota puede ser una de las más complicadas de comunicar, en este caso lo primero que hay que hacer es explicar con calma lo ocurrido. Hay que ser breve y permitir que el hijo o hijos hagan todas las preguntas que quieran, así sabremos qué información hay que dar.
Un error muy común suele ser el de intentar endulzar la realidad. No hay que decir nunca que la mascota se escapó o que “se ha ido de viaje”, ya que saber esto no aliviará la tristeza porque el animal no estará.
Es muy importante ayudar a los niños a comprender que es natural sentir tristeza cuando un ser querido, y las mascotas suelen serlo, fallece. También se les puede hacer ver que no pasa nada si no se habla de ello en un primer momento, hay que hacer ver que los padres estarán listos para hablar en cualquier momento.
Por último, es fundamental ayudar a salir adelante. Hablar frecuentemente de la mascota con amor, incluso poder realizar algún homenaje para que los pequeños se sientan mejor y sobre todo hacer ver que el dolor por la muerte de la mascota pasará, quedando dentro de los niños el recuerdo del que fue su mejor amigo durante un gran tiempo. Eso sí, nunca se debe tener una nueva mascota que sirva como reemplazo, éste tiene que ser otro amigo animal en la familia.