La titular del juzgado de Instrucción número 1 de Totana ha acordado el ingreso en prisión provisional para el individuo, de 52 años y vecino de Mazarrón, acusado de matar de varios disparos a un joven en dicha localidad el pasado domingo. Se le investiga por la comisión de un delito de asesinato y de un delito de tenencia ilícita de armas, según informa el TSJ. En el auto, la juez precisa que "el ingreso en prisión se deberá realizar en un módulo que presente las garantías suficientes para preservar la integridad física y la propia vida del investigado".
Los hechos ocurrieron este domingo, sobre las 22.08 horas, en una cafetería del Paseo Marítimo. El Centro de Coordinación de Emergencias recibió varias llamadas informando de una persona herida por disparos. Según el Instituto Armado, el presunto autor de los hechos se dio a la fuga, por lo que se inició una persecución por el paseo marítimo y la playa aledaña, que se encontraban con gran afluencia de público a la hora de los hechos, según informa la Policía Local. Posteriormente, fue alcanzado y detenido por la Policía Local. Al lugar se desplazaron efectivos de Policía Local de Mazarrón, Guardia Civil y una ambulancia de la Gerencia de Urgencias y Emergencias Sanitarias 061 (una Unidad Móvil de Emergencias).
La víctima, que se encontraba en estado muy grave al recibir hasta tres impactos de bala, fue trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos (Servicio de Hemodinámica) del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca, pero falleció finalmente. A tenor de los hechos, los agentes procedieron al arresto de este individuo por un presunto delito de asesinato y se recuperó el arma.
La Guardia Civil encontró varias escopetas de caza y tres armas cortas en el domicilio del hombre detenido. Cientos de personas participaron ayer en una concentración-protesta por la muerte a tiros del joven. Testigos del suceso no dudaron en describirlo como un delito de odio y un crimen racista.
Según aseguraron allegados de la víctima, Younes y Carlos Patricio no se conocían de nada. Un amigo de la víctima relató que el presunto asesino increpó a una de las camareras del local, a la que reprendió, de forma despectiva, por estar con "moros". Ahí comenzó una pelea en la que volaron botellas y mesas. El presunto asesino se retiró, fue a por una pistola, regresó y realizó varios disparos, dos de los cuales alcanzaron a Younes. El sospechoso, de nacionalidad española, perteneció al Ejército del Aire y estuvo en la base de Alcantarilla, aunque llevaba años desvinculado del mundo militar.
El asesinato de Younes fue calificado asimismo de "racista" por la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, quien señaló este miércoles a través de un mensaje en Twitter que "el asesinato racista de un vecino en Mazarrón es un hecho gravísimo". "No es un episodio aislado, es el resultado de un discurso de odio que promueven actores políticos y mediáticos y que debe recibir el rotundo rechazo de toda la sociedad", añadió.
La Benemérita investiga la procedencia de las armas cortas que fueron descubiertas en su domicilio, por si hubiesen sido adquiridas en el mercado negro, detallaron fuentes próximas al caso. Las mismas fuentes confirmaron que el sospechoso presenta una "inestabilidad mental", al parecer algo que arrastraba desde hace tiempo, según informa La Opinión de Murcia.