Un perro fue el encargado de guiar a las fuerzas de seguridad al lugar en el que se encontraba la madre de los niños de Godella. En esos momentos, nada se sabía de su muerte, solo se intentaba encontrar a la madre que había salido ensangrentada y desnuda de su casa sembrando la alerta de unos vecinos que llamaron a la policía. El perro, infalible en estos casos, les guió hasta ella.
En las imágenes, exclusivas de Cuatro al Día, vemos cómo una persona, de quien solo vemos las piernas, está escondida en el interior de un bidón azul. La Guardia Civil le pide que salga despacio, pero ella es incapaz, así que la Guardia Civil decide poner el bidón de pie para lograr que la mujer salga. La mujer, ahora en prisión acusada de acabar con la vida de sus dos hijos dijo en un primer momento que se escondía allí de su marido.
Las fuerzas de seguridad se quedaron sorprendidas al comprobar que la mujer estaba en estado de shock y balbuceaba, era imposible sacarle algo coherente en relación al paradero de sus hijos. Al cabo de las horas, y ya en el cuartelillo, la mujer confesó dónde había enterrado a los pequeños. Separados y con múltiples golpes, hasta desfigurarlos según desvelaría después la autopsia. La mujer no ha dado detalles de cómo se produjeron las muertes.
La madre fue detenida y luego trasladada a un hospital donde estuvo tres días ingresada en una unidad psiquiátrica. Ahora se encuentra tranquila en el módulo de enfermería de la prisión de Picassent y se le ha aplicado el protocolo de prevención de suicidios.