Es el momento en el que se remolca el vehículo, un deportivo de gran cilindrada y 380 caballos de potencia totalmente calcinado, con las puertas, el capó y las llantas fuera del habitáculo. Los servicios de emergencias recibían el aviso del accidente a las 11:40 de este sábado. El coche, que conducía el futbolista con exceso de velocidad, según los primeros indicios, se salía, por razones que se desconocen de momento, en el kilómetro 18 en sentido Utrera de la autovía A-376. Un tramo en el que se observa señalización de obra que obliga a reducir la velocidad de 120 a 60 kilómetros por hora.
El vehículo gira bruscamente a la derecha, se lleva por delante elementos de señalización de la carretera y desciende por este terraplén, hasta dar varias vueltas de campana y acabar incendiándose. Dentro, fallecen José Antonio Reyes y Jonathan Reyes, uno de los dos primos con los que viaja. El tercero, Juan Manuel Calderón, que ocupaba el asiento del copiloto, se encuentra ingresado en estado grave en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, con quemaduras en el 60% de su cuerpo. El futbolista, gran amante de los vehículos deportivos, regresaba con sus familiares desde Almendralejo, en Badajoz, tras no haber sido convocado por su equipo, el Extremadura.